Novedades

“El corazón es el motor que nos lleva a tomar riesgos”

16/07/2013
Entrevista al profesor visitante de los Postgrados en Recursos Humanos, Juan Carro Casabó.

Juan Carro Casabó, Psicólogo Clínico e Ingeniero Bioquímico, profesor visitante del Master en Dirección de Recursos Humanos y del Diploma de Especialización en Recursos Humanos, habló de los conocimientos que compartió con los estudiantes, y de importancia de la creatividad y la innovación.

-¿Qué conocimiento intentó brindarle a los alumnos en el Taller de Conversaciones difíciles que dictó en la universidad?

-Durante la materia de conversaciones difíciles fueron varios  los puntos que se trabajaron:

  • Toda conversación tiene 3 ámbitos (emocional, corporal y el lenguaje).
  • En las conversaciones difíciles es muy importante preparar lo que se va a compartir y estar abierto a que las cosas pueden cambiar en el transcurso de la conversación y estar preparados para esto.
  • Ir verificando cómo se encuentra mi emocionalidad a lo largo de las conversaciones y en ciertos casos poder compartirlo con la otra persona.
  • Reflexionar sobre la forma como cada uno ha contribuido a que se haya tenido que llegar a esa conversación difícil.
  • Estar muy atentos adonde están mis pensamientos durante la conversación ya que influyen en la forma en la que interactuó con el otro.
  • Usar la escucha activa y la indagación como herramientas para validar a la persona con la que estoy conversando.
  • Poder detectar cuáles son mis necesidades y ayudar al otro a que las detecte puede clarificar en mucho el camino de arreglo de la conversación difícil.
  • Es clave trabajar colaborativamente en la resolución de conversaciones difíciles y evitar al enemigo externo como factor de solución instantánea de la problemática.

-¿Cree que lo logró?

-Se trabajó en la teoría y muy fuerte en la práctica, y siento que se lograron los objetivos. Creo que esta pregunta también la tendrán que contestar los alumnos del taller, ya que en este proceso de enseñanza activa ellos juegan un papel fundamental y sería interesante tener su evaluación.

-¿Qué impresión tuvo de los estudiantes de los postgrados de Recursos Humanos de la facultad?

-Personas muy dedicadas a su trabajo, con muchas ganas de aprender nuevas herramientas que los lleven a estar mejor preparados para los retos que se les presentan día a día en la organización. El grado de responsabilidad fue muy bueno ya que realizaron lecturas, participaron activamente en las discusiones que se generaron y vivieron muy comprometidos las dinámicas realizadas.

-Además de las clases en la Escuela de Postgrados de la facultad y de la conferencia, usted brindó una charla para graduados con el objetivo de profundizar el manejo de herramientas y la identificación de rutinas defensivas que bloquean la creatividad e innovación en las empresas, ¿puede dar un ejemplo de esas rutinas que bloquean la creatividad y la innovación?

-Una de las rutinas tiene que ver con los modelos mentales que tenemos acerca de la creatividad e innovación. Por ejemplo si tengo el  pensamiento “la creatividad es una pérdida de tiempo y no deja nada nuevo”, esto influenciará mi manera de abordarla en la organización. Me podrán aparecer miles de juntas, declararé que tengo mucho trabajo o incluso puedo buscar justificantes dentro de la organización de cómo estos temas han sido un fracaso.

-¿Cómo pueden evitarse?

-La forma de trabajar esto es ponerle acción a las cosas, por ejemplo, colocar una junta creativa cada 15 días para explorar áreas de oportunidad dentro de la organización y empezar a debilitar ese modelo mental que tengo. Hoy en las organizaciones se destina máximo 5% del tiempo laboral a la creatividad.

-En la conferencia que brindó dijo que para innovar es necesario tener una visión en la que esté involucrada “la cabeza y el corazón”, ¿cómo influye “el corazón” en la visión innovadora?

-El corazón es el motor que nos lleva a tomar riesgos  e ir por la visión que tenemos a nivel personal y colaborar en la visión de la empresa. Tiene que ver con sentirnos vivos y que podemos ser agentes de cambio en todo momento si nos lo proponemos. Otro punto importante es que el corazón está relacionado con las emociones, ir por la visión me trae experiencias muy diversas donde puede estar involucrada la tristeza, el miedo, la angustia, la alegría y el amor.

Sin corazón es muy difícil que podamos lograr la visión porque tiene que ver con el área trascendente que tiene toda persona.

-Usted es Ingeniero Bioquímico y Psicólogo Clínico, no es una combinación usual, ¿cómo combina sus dos profesiones en el trabajo?

-Tener el perfil como ingeniero y la mirada desde la psicología me ha permitido realizar miradas mucho más profundas de los procesos humanos que se viven en la organización. La parte de la ingeniería me ayuda mucho cuando hay que clarificar objetivos, estrategias y planes de acción, ya que hay que ser muy contundentes en esta parte. Sin embargo esto es una parte de los proceso, la otra tiene que ver con los procesos que viven las personas, donde la historia personal, las experiencias y el ambiente donde me desarrolle marcan la forma como veo y actuó ante ciertas situaciones. Por ejemplo puedo tener muy claro qué parte del cambio tiene que ver con poder mantener conversaciones difíciles en los procesos que vivimos en la organización, incluso tener herramientas muy concretas; sin embargo, si en mi historia personal las conversaciones difíciles estaban relacionadas con callarse, incluso intimidarme, esto marcará la forma en cómo abordemos estas conversaciones en el trabajo.

En los procesos humanos, quedarme sólo con la parte técnica de los procesos es querer correr una carrera con una sola pierna. Poder acompañar a la gente para que vaya encontrando sus propias respuestas es empoderarla y de esta manera la organización podrá seguir creciendo.

Recursos académicos