Entrevista al Dr. Jordi Fabregat, profesor de ESADE Business School y profesor visitante del Program for Management Development(PMD) de la Escuela de Postgrados y Ejecutivos de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales. Fabregat, especialista en finanzas, habló del momento actual de la crisis española.
-En la conferencia que dio el año pasado en la facultad dijo que España no había tocado fondo, ¿considera que ya lo hizo?
-No, todavía nos faltan dos o tres trimestres para tener una tasa de crecimiento positiva. Tocaremos fondo en seis meses. Esperemos que en 2014 empecemos a crecer.
-¿Cómo ha evolucionado la crisis española en este año?
-Ha empeorado. El PIB ha bajado, los jóvenes no encuentran trabajo, hay un 50 % de desempleo juvenil y nos falta resolver dos grandes cuestiones. Una es terminar de limpiar el sistema financiero, se ha hecho ya una gran reforma pero falta la siguiente, y dos, el sistema de pensiones (jubilaciones) no es sostenible en el futuro. Tenemos que introducir algunas modificaciones que, gusten o no, en el corto plazo significarán bajar el nivel de las pensiones. Esto es inevitable, ya lo han hecho otros países. Es lo que se llama un factor de sostenibilidad que, básicamente, lo que hace es relacionar las pensiones con las cotizaciones.
-¿Cómo es actualmente la situación de las jubilaciones en España?
-La situación es compleja. Las pensiones no son brutalmente elevadas, pero sí lo son respecto al último salario. Están alrededor del 80 % del último salario cobrado, pero la media de la Unión Europea está en el 50 %.
-¿Considera que se resolvieron, a nivel de sistema, los causales que llevaron a la crisis española?
-Uno de los problemas que tenemos ahora es la cantidad de deuda que tienen las familias, los estados, las empresas. Así que resolverse, no. Porque tardaremos años en volver a niveles normales de deuda, esto puede llevar 10 años.
-¿A nivel estructural lo que llevó a la crisis se mantiene?
-Es que las consecuencias son demasiado grandes como para arreglarlas en cinco años. Vamos a necesitar tranquilamente cinco más.
-¿Cree que podría repetirse?
-Que se repita es difícil porque no creo que volvamos a dejar que las familias se endeuden tanto, no van a volver los créditos como en el boom inmobiliario, pero habrá que tener paciencia, porque estos tipos de desajustes no se arreglan en un par de meses. No depende sólo de nosotros, si conseguimos que la Unión Europea crezca un poquito más, nosotros lo tendremos más fácil.
-¿Cómo está actuando el gobierno de Rajoy en la actualidad?
-Hace lo que puede. Está absolutamente condicionado por lo que le dicta Bruselas, porque es quien le deja el dinero con una serie de condiciones que debe cumplir, le guste o no. Cualquiera que estuviese en su lugar sólo podría acatar las órdenes.
-¿Considera que el gobierno estuvo bien en bajar el gasto público en educación y en salud?
-Esto es un poco duro. Nosotros tenemos un déficit público que en este año lo acabaremos en un 6.5 %, y esto no puede financiarse, esto hay que bajarlo como sea y para el 2016 hay que bajarlo hasta el 3 %. Hay que recortar, ojalá se pudiera hacer en otros sitios, pero es muy difícil no recortar lo que es más grande.
-Se ha criticado que el gobierno implementa medidas de austeridad pero que no las aplica para sí mismo. Por ejemplo, en el gobierno de Alemania se bajaron el sueldo cerca de un 30 %. ¿Coincide en esa crítica que se ha hecho al gobierno?
-En parte, sí. Esto es más estético que otra cosa, pero es verdad que en época de crisis duele. Sería más importante buscar otro tipo de desajustes. Por ejemplo, los parlamentarios tienen unas pensiones vitalicias que no entiendo por qué las tienen, o ex jefes de gobierno, o pensiones de viudedad que habría que plantarse dar en función del nivel de renta o del patrimonio. Pero con esto sería insuficiente.
En España tenemos una tarea difícil. Tenemos que es rebajar el déficit público y a la vez intentar gastar para que la economía no se caiga. Habría que gastar mejor. No gastar en trenes de alta velocidad, que somos el segundo país del mundo que más tiene después de China, o en aeropuertos que no hemos ni inaugurado.
-Como profesor de ESADE y de ORT, ¿cuál es el rol que tienen las universidades para evitar las futuras crisis?
-Aparte de una formación muy sólida a nivel conceptual, introducir una dosis de humildad e intentar ver qué pasa en la realidad, donde hay personas. Pero a veces se toman decisiones a nivel macroeconómico con números muy grandes, olvidando los dramas que se viven a nivel personal y a nivel microeconómico. Además, resulta que te puedes estar equivocando, las circunstancias cambian, las verdades económicas que conocíamos antes no tienen por qué ser las mismas. De esta crisis lo que hemos aprendido es que volúmenes excesivos de deuda acaban trayendo problemas. Lo hemos aprendido a nivel de persona, a nivel de empresa, a nivel de Estado.