Desde 2008 se ha vivido una grave crisis de liquidez, solvencia y confianza en la economía real y en los mercados financieros. Ahora, en agosto de 2013, parece solucionada la crisis de liquidez, mejorada la solvencia y recuperándose la confianza. Los últimos datos macroeconómicos informan de las mejoras. Pero las políticas de austeridad no han permitido ni un gran crecimiento ni una gran recaptación de impuestos. Esto nos ha llevado a una doble espiral diabólica: crisis bancaria y fiscal, que ha provocado cierta desesperación entre los ciudadanos.
Al respecto, Oscar Elvira, Doctor en Economía, especializado en contabilidad y auditoría, y Coordinador del Master en Banca y Finanzas de la Universitat Pompeu Fabra, brindó en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay, el 19 de agosto de 2013, la conferencia “La crisis de… ¿nunca acabar?”. Elvira afirmó que se pueden notar actualmente “pequeños brotes verdes” en medio de la crisis, sin embargo, estos se deben a la demanda externa.
Brindó un panorama general de los comienzos de la crisis, cuando “España iba por el mundo diciendo que tenía un Banco Central que era la envidia de toda Europa”. “De golpe y porrazo se empiezan a intervenir cajas de ahorro”, agrega. Uno de los principales desencadenantes de esta situación, opina, se debe a la irresponsabilidad de los directivos de estas cajas de ahorro. “Al final sus decisiones no afectan a su bolsillo, pero sí a las de sus clientes”.
Hoy el modelo de las cajas de ahorro ha desaparecido, sobreviviendo excepcionalmente aquellas que fueron muy cautas. Por otro lado, el sistema bancario es enorme, con numerosas oficinas. “Si van a España, les va a sorprender la cantidad de bares y la cantidad de oficinas bancarias que hay”, dice Elvira. “Fue inacción del Banco de España (se refería al Banco que cumple el rol equivalente al del Banco Central del Uruguay). Tenía toda la información pero no la utilizó para frenar este tema”.
Y el sector de la construcción también jugó un papel protagónico en esta crisis. En un momento España llegó a notar que, mientras que en cualquier país esta área pesaría entre un 5% y un 7% de aportación al PIB (Producto Interno Bruto), en España era del 14%. “Exageradísimo”, opinó.
Muchos empresarios despreciaron su negocio y vieron mucho más fácil entrar en el de la construcción. “Vendo mi fábrica, compro un terreno, me pongo un gorro de constructor y vendo pisos (viviendas)”, ejemplifica Elvira. Sin embargo, hoy hay muchísimas viviendas desocupadas y, a opinión de Elvira, el sector difícilmente se recupere.
Elvira ve en el sector una oportunidad de negocio muy importante. Su idea es, en lugar de ir a buscar una vivienda o un terreno, comprar la deuda (con descuentos especiales) que se generó en el banco por el no pago. ¿Qué puede suceder? Según Elvira, dos cosas. Por un lado, que el acreedor no pague y el comprador de la deuda se quede con el terreno o la vivienda. O que el acreedor pague, y aún así la deuda se había adquirido con descuento.
Afirma que España está viviendo un endeudamiento público y privado muy importante, causando un estancamiento del crecimiento. “¿Por qué crece el endeudamiento público? Porque está ayudando al privado emitiendo deuda. Entonces, es toda España la que se está haciendo cargo de todo”, dice.
España tenía sobre 2007 un porcentaje de deuda sobre el PIB del 30% y ahora mismo está por llegar al 100%, agregó. Sin embargo, aclaró que el problema de España no es el endeudamiento sino la velocidad con la que se está endeudando. España está evaluando una intervención y tiene un costo político que el presidente Mariano Rajoy no está dispuesto a tomar, afirma.
La actividad bancaria actual se está llevando a cabo con mucho riesgo y esto llevó a que muchos bancos cerraran. Además, las deudas se están pagando con recursos propios, algo no recomendable para el sector. Ante esta situación, existen dos soluciones: “O reduces el activo drásticamente (cierro grifos de créditos) o aumento el capital, en un momento en que nadie confía en mí”, dice. “Cuidado a los que son mayores. Está pensándose un mundo para arruinarlos porque no tendrá sentido tener dinero”, señaló.
¿Son los eurobonos la solución? “Si ya los hemos tenido y nos ha llevado a que cada uno se desmarque. Alemania está encantada y Grecia está agobiada”, apuntó Elvira.
“¿El año 2012 fue bueno o malo?”, se preguntó Elvira al final de la charla. “Es el mejor año de la historia. Porque nunca antes hubo menos hambre, menos enfermedades y más prosperidad. Evidentemente esto no viene por las economías occidentales, viene por las emergentes. Quizá 2013 sea mejor”, afirma con esperanza. “Lo que está mal es quedarte en la autocomplacencia”.