Cuando en febrero de 2013, Al Jazeera abrió el llamado para su segunda serie Viewfinder (un programa de la cadena Al Jazeera English que busca desarrollar nuevos talentos en asociación con foros documentales comprometidos y con experiencia de todo el mundo), Javier Hayrabedian comenzó a pensar qué tipo de historias, de esas que tenía en su libreta de proyectos, podían aplicar al llamado. En 2012, dirigió la serie Clubes con Historia, producida por Grah para tevé Ciudad (ambos son licenciados en Comunicación Audiovisual por la Universidad ORT Uruguay). Allí conocieron a Pedro Lamas, presidente del club Los Trebejos de Walter Estrada. "Durante la filmación, Pedro me fue contando cosas de su vida, como que dictaba clases en la cárcel; me pareció interesante y, de alguna manera, lo guardé en mi memoria”.
Se presentaron al llamado con la historia de Pedro. Una vez preseleccionado, Al Jazzera pidió más información del futuro documental y los realizadores, al conversar con Pedro, llegaron a la historia de Luis, un preso que había sido alumno de Pedro en la cárcel, que luego se federó, consiguió el título de profesor y dictó clases luego que Pedro se retiró.
El proyecto fue seleccionado entre más 530 guiones de toda Latinoamérica, por lo que participaron en el taller que se realizaría dentro del marco de Doc Montevideo 2013 en Uruguay. La productora general de la serie para Al Jazeera English fue Jean Garner, la tutora y productora ejecutiva del proyecto fue Patricia Boero y la edición estuvo a cargo de Diego Blanco.
“Éramos unos diez documentalistas de América Latina y sabíamos que se elegirían cinco proyectos para luego ser producidos, aunque finalmente se eligieron ocho y Ajedrez, clases particulares fue uno de ellos”.
“Para el taller hubo que rodar un pequeño teaser para, de alguna manera, mostrar a los personajes, por lo cual hubo que trasladarse a Maldonado y conversar con Luis. No fue sencillo convencerlo, hay que pensar que hacía solo unos meses que estaba en libertad, y que llegue alguien que quiere hacer un documental sobre tu vida no es sencillo”. Luego de muchas conversaciones, Luis accedió a contar su historia.
Terminado el taller, se comenzó el proceso de rodaje. Hayrabedian, Grah y el resto del equipo se trasladaron a Maldonado, porque Luis vive allí, donde tiene una hija y una nieta, y luego estuvieron ocho días en Montevideo, cuando en la historia Luis se reúne con Pedro para organizar un torneo de ajedrez en la cárcel del Comcar.
La historia de Luis
Luis Cuello es una persona “que busca insertarse en la sociedad a través del ajedrez”, resume Hayrabedian. Él tiene un proyecto para poder enseñar ajedrez y, de alguna manera, “devolverle algo a la sociedad; a través de este proyecto intenta transformar y darle un nuevo sentido a su vida”.
“Lo motivante de hacer este documental era contar una historia sobre la libertad”, comenta el realizador. “El concepto de la libertad y la posibilidad de Luis de transformar su vida o no fue lo más emocionante”.
En opinión de Hayrabedian, lo que le interesó a Al Jazzera fue que “un ex preso moviera su vida a través del ajedrez, o sea, un personaje fuerte que a través de un juego de reconocimiento mundial hacía mover las piezas de su vida en busca de un objetivo, ganar la partida, tener una vida mejor”. El documentalista dijo que “se trabajó mucho en el paralelismo entre el ajedrez y la vida, el blanco y negro, el encierro y la libertad: todos esos fueron conceptos que están, de alguna manera, en el documental”.
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