El libro repasa el período histórico de consolidación de los mecanismos de intervención del Estado en la economía uruguaya. Dichos mecanismos comienzan a fines del siglo XIX y su característica más visible fue el intento de segmentar el tratamiento de las burocracias públicas. Por un lado, el sector industrial y comercial del Estado tendría autonomía administrativa y oficiaría como una garantía de una intervención racional, no sujeta a los intercambios clientelares, guiada fundamentalmente por criterios técnicos. Por otro lado, quedaría el resto de la administración, la cual mantendría el tradicional patrón clientelar. Esta idea de segmentación se fue diluyendo con el tiempo y fue primando el objetivo político partidario en el manejo de la burocracia. Con ello, no sólo fue afectada la intervención racional del Estado en el proceso económico, también fue afectada la coherencia corporativa de la actuación del Estado. El libro ahonda en un período rico para la comprensión de la construcción de las competencias de la burocracia estatal en el Río de la Plata.