La convocatoria al concurso supuso la entrega de dos dibujos que le daban conclusión a un ejercicio que proponía la realización de 10 croquis a mano a partir de observación directa.
El ejercicio propuso introducir al estudiante en la práctica del relevamiento de espacios y paisajes construidos mediante la apreciación de las proporciones, así como acercarlo a un conjunto de espacios y edificios de diversa escala y grado de complejidad, caracterizados por su reconocido valor arquitectónico.
El concurso promovió la construcción de un producto de identidad colectiva a partir de la integración de los trabajos individuales y procuró asimismo el ensayo de la autocrítica y la reflexión desde la apreciación de la diversidad de los trabajos presentados.
El jurado estuvo integrado por el Arq. Gastón Boero, decano de la facultad, el Arq. Jorge Migues, docente de Dibujo y Taller 1 de la Licenciatura en Diseño de Interiores, y el Arq. Pablo Raviolo, profesor titular de Dibujo de Arquitectura.