En esta muestra de esculturas en vidrio fundido, convergen la necesidad de expresar sus inquietudes como seres humanos, con la plasticidad del material para contar sus historias. Juegan con los relieves, con las ondulaciones, con el color, con las burbujas, para expresar sus vivencias, sus ideas y sentimientos.
Los artistas se refieren a esta exposición indicando que "estas piezas surgen de nuestras propias in-quietudes, de lo que nos mueve, de lo que nos con-mueve. El paso del tiempo que deja cicatrices y nervaduras, los límites que a veces se pierden, las tramas de la vida que nos atrapan pero siempre dejan luz, lo que no comprendemos y nos permite soñar, la imaginación que vuela. El vidrio es un material maravilloso que posee la capacidad de adaptarse, de fluir, de re-crearse bajo nuevas formas; a veces hasta de tomar un camino inesperado. Elegimos expresarnos en este material que nos transmite desde lo sensible la imagen de lo cambiante y que nos impulsa cada día a descubrir sus posibilidades."