Fungi, la colección creada por Sulimovich y Gómez De Salazar —de la Licenciatura en Diseño de Modas de la Universidad ORT Uruguay—, fue la gran ganadora de la noche: además del primer premio del jurado, recibieron el premio del público, con el 40% de los votos. Recibieron dos pasajes a Holanda, además de la estadía para presentar su colección en el FashionClash en Maastricht, un prestigioso evento internacional que combina moda, arte y diseño. Además, U$S 1500 dólares, una sesión de fotos para la Revista Galería, un asesoramiento de parte de la incubadora de proyectos de Sinergia design y un espacio de trabajo en sus oficinas.
El jurado de Lumina estuvo integrado por Gustavo Lento Navarro —diseñador argentino y profesor de diseño, especializado en diseño de indumentaria y textil—, Margo Baridón —Lic. en Gerencia y Administración y en Diseño de Modas por la Universidad ORT Uruguay—, Agustín Menini —diseñador industrial, director de estudio Menini Nicola—, Camila Ferrés —diseñadora de moda por el IED Madrid— y Ana Darracq —estudiante del último semestre en la Licenciatura de Diseño de Modas de la Universidad ORT Uruguay, que recibió una mención especial en Lúmina 10—.
“Nos cuestionamos sobre el modo de vida en la actualidad y decidimos hacer énfasis en la pérdida del sentido táctil en favor de las pantallas”, explicaron las diseñadoras. “Por eso optamos por darle a nuestra colección una fuerte impronta sensorial a partir de texturas que trabajen tanto el plano bidimensional como el tridimensional. Para eso realizamos bordados en pedrería sobre estampas digitales”.
La inspiración estética llegó desde el reino fungí: los hongos, el liquen y el moho. “Trabajamos las relaciones entre las distintas materialidades: lo brillante, lo piloso y lo texturable. La dualidad: lisura y textura”.
A nivel morfológico, buscaron representar los hongos a través de formas orgánicas. “En cuanto a lo constructivo utilizamos tablas, pliegues y volados, buscando generar volumen. Las uniones entre los planos fueron articuladas por botones con lazo. Se propuso una silueta adherente con énfasis en la cintura y volumen en el tren superior. Buscamos representar el empoderamiento de la mujer y así representar a nuestro público objetivo”.
Sobre el proceso de producción de las prendas, reconocieron que fue muy arduo e involucró diversas etapas: algunas prendas fueron realizadas íntegramente a mano y llevaron dos meses de elaboración. “Queríamos ubicarnos en un lugar entre la alta costura y el pret-a-porter. Combinar la tecnología como los calados láser o la estampación digital con labores tradicionales como bordados”.
Vivian y Florencia cursaron el último año de la licenciatura juntas y, si bien nunca habían trabajado, ambas vieron mucho talento y potencial en la otra. “Tenemos perfiles muy distintos pero las dos somos muy exigentes y nos une la pasión por el diseño”.
“El concurso fue una experiencia inolvidable, tuvimos la posibilidad de materializar nuestras ideas y validar nuestro trabajo”, resumieron. “Pudimos generar una fantástica red de contactos y conocer a profesionales muy talentosos. Definitivamente un sueño hecho realidad”.
