Con sus raíces en la etapa premonoteísta del pueblo hebreo, Sucot, la primera fiesta del calendario luego de los días de recogimiento que se inician en Rosh Hashaná y culminan en Yom Kipur, celebra el fin del período de la cosecha, la recolección del fruto de lo trabajado durante todo el año y, en su noveno día, se da inicio al nuevo ciclo agrícola. En esta ocasión, la festividad comienza en el atardecer del lunes 6 de octubre de 2025.
Coincidente con ese ciclo agrícola, se da la lectura de la Torá (Pentateuco). Durante los primeros siete días de Sucot se leen los últimos capítulos del Deuteronomio, en el octavo se conmemora la festividad de Sheminí Hatzeret, y en el noveno – Simjat Torá (la fiesta de la Torá) –, que reinicia el ciclo de lecturas bíblicas con el primer capítulo del Génesis.
La tradición marca que, durante los ocho días en Israel –nueve en la diáspora– que dura la festividad, los judíos del mundo construyen pequeñas cabañas en las que habitan durante esos días. A los creyentes esto les recuerda la dependencia de Dios, y la forma en la que vivían los judíos durante su largo viaje hacia Israel tras la liberación de la esclavitud en Egipto.
Es la fiesta de mayor alegría del calendario hebreo. En ella se está celebrando la cosecha tanto material como espiritual de todo el año que acaba de terminar, representado esto en cuatro elementos de la naturaleza que son los que caracterizan a la fiesta, y que debe encontrarse en la cabaña durante todos los días y noches en los que se habita en ella: ramas de palmera (lulav), que por lo general conforman el techo de la sucá (cabaña), ramas de mirto (un árbol frondoso que en hebreo se conoce con el nombre de Adas), ramas de Aravá (sauce de río), y el Etrog, un cítrico que se cultiva en las tierras de Israel exclusivamente para esta ocasión.
Estos cuatro elementos (Arbaat HaMinim), bien distintos entre sí, representan la heterogeneidad interior del pueblo judío, que a pesar de ello se siente y reconoce a sí mismo como uno solo, reunido durante estos días en el interior de las cabañas, mientras se rezan plegarias por la felicidad y prosperidad de Israel y todos los pueblos del mundo.
La ocasión es propicia para desearle a toda la familia ORT, una excelente cosecha en sus labores, para este año 5786.