Se trata de una lista negra de países que, de una forma u otra, no respetan leyes o convenios laborales. Turquía, Etiopía, Irak, Libia, Myanmar, Nicaragua, Tayikistán, Yemen, Zimbabue, Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Cabo Verde, Egipto, El Salvador, Fiji, Honduras, India, Kazajistán, Laos, Filipinas, Serbia y Uruguay comparten la lista más allá de la gravedad de los casos.
Al no establecerse diferencias, supone un golpe importante a la reputación de Uruguay, que fue incluido tras un reclamo presentado por las cámaras empresariales locales contra la ley de negociación colectiva y el decreto sobre las ocupaciones de los lugares de trabajo.
Para entender el impacto que este hecho tendrá sobre Uruguay, el Dr. Gerardo Cedrola, Máster en Ciencias del Trabajo por Université Catholique de Louvain (Bélgica) y catedrático de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, respondió estas cinco preguntas clave:
¿Por qué Uruguay entró en la lista negra de la OIT?
Los actores sociales uruguayos vienen, desde hace ya un tiempo, con fuertes discrepancias sobre algunos derechos sindicales, como el ejercicio del derecho de huelga, las modalidades de la negociación colectiva, y, en particular, la norma que estableció la ocupación de los lugares de trabajo como una modalidad atípica del ejercicio del derecho de huelga.
El empresariado nacional planteó varias veces la necesidad de cambiar alguna de estas regulaciones, en especial la referente al derecho de ocupación por parte de los sindicatos, por entender que ello violentaba derechos de terceros, como el derecho de los trabajadores no huelguistas a trabajar y el derecho de propiedad de los dueños de la empresa ocupada.
Lamentablemente, el gobierno realizó algunos planteos que no prosperaron y en su momento las cámaras empresariales realizaron una denuncia ante la OIT. Luego de algún tiempo, culminó en esta situación actual.
¿Qué implica que Uruguay esté en esa lista?
Claramente esta situación afecta la imagen reputacional del país y su buen nombre, dado que pasa a compartir una lista con países que, la mayoría de ellos, tienen bastante menos desarrollado el respeto a los derechos laborales y sindicales que Uruguay.
¿Cómo puede salir Uruguay de esta lista?
Atendiendo lo planteos que la propia OIT realizó en algunas visitas al país luego de que se presentara la denuncia. Ello pasa por algunas correcciones al sistema de negociación colectiva, la modificación de la norma que permite la ocupación de los lugares de trabajo y el establecimiento de un régimen eficiente de prevención y solución de conflictos colectivos de trabajo.
¿Cómo puede impactar esta noticia en plena campaña electoral?
Seguramente va a profundizar el debate en torno a las diversas propuestas que cada partido y candidato tiene respecto a qué se debe hacer para desarrollar un sistema de relaciones laborales que le asegure al país un correcto funcionamiento.
Asimismo, un equilibrio que respete los derechos, tanto de los actores sociales como del resto de los ciudadanos del país, sin importar dónde está, si están afiliados o no a un sindicato, y si son o no parte del problema.
¿Cuánto puede incidir la OIT en las regulaciones laborales del país?
La OIT no tiene una capacidad de imponer sanciones, ya que sus opiniones simplemente son guías de acción, sugerencias para que los diversos países miembros, adopten decisiones políticas.