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Al comienzo de su charla, contó sobre algo que encontró limpiando su casa durante esta cuarentena: una revista Doménica del Corriere, donde la portada se preguntaba cómo sería la vida en el año 2022. “Había personas en la calle dentro de un domo de vidrio. Mientras yo me reía, me pareció rarísimo porque en 2020 estamos haciendo lo que la gente en 1954 ya pensaba que haríamos. Así que no somos tan creativos como nos imaginábamos. Por eso es tan importante escuchar al diseño de autor”.
Antes, dijo, “investigar era una cosa muy fácil, muy lineal”: había alguien que usaba algo que nos parecía interesante, lo llamábamos tastemaker, entonces otra persona —un early adopter— lo adoptaba, después eso aparecía revistas, en los blogs —ahí hablamos de trend setter— y luego, toda la gente en la calle ya estaba usando eso, es decir, llegaba a mainstream.
Las cosas cambiaron, ahora todo es randómico: todos son influencers.
Este concepto la llevó a comentar algunas tapas de revistas de moda durante la pandemia. “Todos hablaron de Vogue Italia que hizo una portada increíble”, mencionó, al tiempo que destacó el trabajo de la revista mexicana Marie Claire.
“Hay otro mensaje que se lee aquí: las mujeres ya no se pueden quedar en su casa cuidando a sus hijos sino que tienen que salir a la calle para cuidar a todos. ¿Y quién va a cuidar de ellas? ¿Qué tipo de ropa tenemos que pensar para gente que está enfrentando una guerra, contra un enemigo invisible?”, reflexionó.
¿Qué impulsa el cambio en el diseño de modas, entonces?
- Repeticiones
- Conocer
- Universo
- Diferencias
- Aplicar
- Multiverso
Antes teníamos un montón de repeticiones diciéndonos cuál era la tendencia y ahora no, ahora ponemos el ojo en las diferencias.
Observar, decodificar y traducir
Las empresas de modas empiezan a pensar sobre este nuevo consumidor, “el nuevo normal”. Por ejemplo, contó que un estudiante japonés lanzó en Kickstarter un diseño de ropa que, desde la visualización de la computadora, parece una camisa muy formal, pero bajo las mangas está confeccionada en telas muy confortables, pensada para estar en casa. En resumen, una ropa hecha para el teletrabajo. La genialidad del chico, dijo, no está en ese producto (que Garcia aclaró que ya existía) sino en cómo presentar ese producto al público.
Entonces, lo importante es prestar atención a:
- Colores
- Formas
- Texturas
- Espacios
- Vínculos
- Tiempos
- Arte
- Tecnología
- Ciencia
- Urbanismo
- Naturaleza
Entonces, se preguntó: ¿qué están haciendo las marcas y los diseñadores por su consumidor, qué están haciendo para apoyar este momento difícil?
Así como en 1950 una revista italiana pensaba cómo sería el 2022, remarcó que desde hace cinco años, cuando empezó a trabajar junto al equipo de Modas de ORT, piensan en la marca país aplicada al diseño y están a la búsqueda de las raíces uruguayas.
Carol García tiene un Doctorado en Comunicación y Semiótica, es coolhunter y periodista de moda freelance. También es docente universitaria y directora científica de la consultora Modus Marketing y Semiótica.