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“En estos momentos, la estrategia es mucho más difícil de pensar y de decidir pero a la vez es mucho más necesaria”, afirmó el Dr. Xavier Gimbert —docente y consultor, autor del libro Gestionar Estratégicamente (Ediciones Deusto, 2021), exdirector de ESADE América Latina y del Postgrado de la Universidad del Pacífico (Perú)— durante la conferencia online “Gestionar estratégicamente en la era de la incertidumbre”.
El evento, organizado por la Escuela de Postgrados en Negocios — EPN de la Universidad ORT Uruguay, tuvo lugar el miércoles 12 de mayo de 2021. Formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios.
Decidir la estrategia
“En el 2020, a raíz del coronavirus, el mundo cambió. Esto tiene una incidencia importante en la estrategia de las organizaciones —señaló el experto—. Estamos en un momento disruptivo. ‘Turbulencia’ y ‘disrupción’ son palabras que veníamos usando hace ya muchos años, pero fue en 2020 cuando realmente aprendimos lo que era una disrupción de la vida en todos los sentidos”.
“Nos hemos visto enfrentados a cambios bruscos, repentinos, impredecibles y, si bien es verdad que hubo sectores favorecidos, en la mayoría de los casos se trató de cambios para peor. En estos momentos, la estrategia es mucho más difícil de pensar y de decidir pero a la vez es mucho más necesaria. Si no decides te hundes”.
“El directorio de la empresa es responsable de decidir la estrategia. Pero no puede estar en una torre de marfil, aislado del mundo, porque le faltará información. La visión de la estrategia debe estar en todos los niveles. Es vital que toda la organización esté pendiente del entorno porque en el entorno es donde podemos captar los posibles grandes cambios”, añadió Gimbert.
“Quedan obsoletas las estructuras muy verticales, burocráticas, poco flexibles. El carisma, la visión, la escucha, la comunicación y la confianza que transmite un líder son factores que toman mucha más importancia en los momentos disruptivos”.
Sin pasión no hay excelencia
Gimbert también señaló la importancia de tener una misión que esté en consonancia con el mundo actual. “Si una empresa tiene una misión vetusta, lo que en realidad tiene es un ataúd. Tiene que reaccionar antes de que la misión sea obsoleta porque si reacciona tarde es como hacerle una transfusión a un muerto”.
“La visión es otro concepto muy importante. Si la empresa no tiene claro qué quiere ser y no es, no funciona, no va a ser exitosa. Además, la motivación es clave. Sin pasión no hay excelencia. Esa pasión tiene que estar en toda la organización”.
Gimbert concluyó: “Hemos de gestionar porque si no, no llegamos al mañana, pero también debemos crear. Es decir, buscar nuevos modelos de negocio, nuevas formas de satisfacer al cliente. Nuestro modelo de negocio, a la larga, va a caducar. Si nos encargamos de crear además de gestionar, nos estamos preparando para ese momento”.