Uno de los objetivos y necesidades inherentes que siempre ha tenido la universidad es la internacionalización, que consiste en abrir espacios y conseguir acuerdos internacionales, y diseñar planes de estudio con perspectiva internacional, por lo que “es lógico que dentro de una estrategia de internacionalización se busquen vínculos con instituciones internacionales educativas reconocidas, como lo es la Fundación Rey Sejong”, afirma la Dra. María Azpiroz, directora de Relaciones Internacionales de ORT.
La Universidad ORT Uruguay tiene convenios con cinco universidades surcoreanas: Chung-Ang University, Hankuk University of Foreign Studies, Korea University, Kyung Hee University y Sungkyunkwan University (SKKU).
El Instituto Rey Sejong no solo es una institución educativa reconocida, sino que depende del propio estado de la República de Corea y maneja un criterio de enseñanza estandarizada de calidad, con docentes certificados. El instituto gestiona los planes de estudio, los programas, los libros, las conferencias para docentes, reuniones anuales, entre otras formalidades, y los docentes tienen una relación laboral y profesional con la organización más allá de un simple contrato de trabajo.
Jungmin Lee, por ejemplo, es funcionaria administrativa del Instituto Rey Sejong Montevideo, es de origen surcoreano y desde hace casi 20 años recorre el mundo con su familia trabajando como traductora. Reside en Uruguay hace algunos años y está en plena tramitación de la acreditación para ser docente oficial del instituto.
Según Azpiroz, Corea del Sur, más allá de ser un país relativamente pequeño, tiene una gran influencia actual en los jóvenes a partir de las telenovelas, la música e instituciones que la promueven como el Instituto Rey Sejong. Ella considera que no importa la razón por la que alguien se involucre a estudiar un idioma, sino que lo importante es el acercamiento a la cultura.
“El enganche de Corea en Uruguay es el k-pop. La movida de esta música en Montevideo es bastante grande. Todos los años hay k-pop festival, donde grupos de uruguayos bailan y cantan música coreana. Incluso llenan el auditorio del Sodre de gente”, destaca. Así se involucraron con el idioma, por ejemplo, Sathya Giménez y Gonzalo Padula, dos estudiantes del instituto.
Gonzalo es estudiante de segundo año de la carrera de Productor Musical en la Facultad de Comunicación y Diseño de ORT, y cursa actualmente el primer nivel de lengua coreana en el Instituto Rey Sejong. Motivado por el k-pop que escuchaba con sus amigos y las investigaciones de las letras de las canciones que realizaban a partir de los subtítulos no tan precisos que les proporcionaba YouTube, descubrió el curso y se inscribió.
“La cultura del k-pop en Uruguay es grande. Arman juntadas cuando hay conciertos en vivo de la banda BTS, alquilan locales grandes y los llenan. Incluso queda gente afuera. Organizan bailes, alquilan la pantalla que está enfrente a la Intendencia de Montevideo para pasar comunicados, y mucho más”, dice Gonzalo.
Sathya, por su parte, es estudiante de Traductorado Público en la Universidad de la República y ya terminó el curso de lengua coreana en el Instituto Rey Sejong. Además, fue ganadora del último concurso Hablemos en Coreano. Ella también empezó a escuchar k-pop y comenzó a repetir algunas frases y palabras, y también le dio curiosidad saber qué querían decir, y así fue que comenzó con su formación en el idioma.
El idioma coreano es alfabético y no ideográfico, como el chino o el japonés que implican reconocer un carácter y reproducirlo. Ese alfabeto, explica Jungmin Lee, consta de 19 letras consonantes y 21 vocales. "Se lee como se escribe, por lo tanto es más lógico y sistemático, y también muy rico en sonido porque tiene más vocales qué consonantes", añade. Además, como el español, es fonético, pero la gramática es mucho más simple porque no tiene muchos sinónimos, no tiene género ni conjugación por sujeto.
El alfabeto coreano tuvo origen el 9 de octubre de 1446, fecha en la que cada año se festeja el Día del Hangul. "Es una fecha muy importante porque no todas las lenguas tienen una fecha de origen. El hangul se inventó para las personas que no sabían leer y escribir, cuando el chino era el idioma que predominaba. El chino es un idioma muy difícil y, para ayudar a toda la sociedad coreana a entender, leer y escribir, se inventó un idioma propio. En el centro de una de las avenidas principales de Seúl (capital de Corea del Sur) hay un monumento del Rey Sejong, quien es reconocido por ser el creador del idioma", complementa Lee.
En su propuesta de impulsar el idioma y la cultura surcoreana por el mundo, el Instituto Rey Sejong en todas sus sedes realiza un concurso anual de oratoria de coreano en el que todos los ganadores viajan dos semanas a Corea para conocer el país.
La edición 2022 del concurso Hablemos en Coreano tendrá lugar el próximo miércoles 15 de junio desde el Instituto Rey Sejong Montevideo, en la Universidad ORT Uruguay, en modalidad virtual.