El proyecto giró en torno a la Biblioteca Popular Jacinto Laguna, ubicada en Nueva Palmira, Colonia. El mismo, junto con un proyecto de biotecnología a cargo de la Mag. Magdalena Ripoll de la Universidad ORT Uruguay, fue el primer proyecto uruguayo en ser financiado por este programa.
“Al principio me asustó un poco porque lo sentí como una responsabilidad y después pensé que era una oportunidad increíble”, dijo Ceruti. “Nunca había presentado un proyecto para una financiación, ni sabía qué implicaba. También me generó tremendo orgullo decir que ayudé”.
El proyecto consistió, según explica un resumen escrito por Ceruti, en “diseñar la identidad marcaria”, “acondicionar y equipar la sala de encuentros y eventos”, “equipar la biblioteca infantil” y “diseñar y ejecutar ciclos de encuentros” con escritores.
Para la identidad gráfica de la biblioteca, se encargó de crear el logotipo, la paleta tipográfica, la paleta cromática, los marcalibros y los folletos de los eventos.
La licenciada también equipó la sala de eventos y la biblioteca infantil con la compra de una computadora, un proyector, una pantalla con trípode, 150 libros infantiles y la reconstrucción del piso de la biblioteca para que los niños pudieran sentarse en el piso y que no hubiera ruido.
Por último, Ceruti organizó eventos de escritores e ilustradores de libros para fomentar la cultura, especialmente en niños. Los talleres recibieron 250 niños de escuelas públicas y consistieron en hablar con los invitados y aprender a ilustrar.
Cómo surgió el proyecto
Para Ceruti, todo empezó con un mail de la universidad que estaba promoviendo una charla de la Mtr. Sara Goldberg, coordinadora de Relaciones Institucionales y Proyectos de ORT, sobre la oportunidad de presentar un proyecto a la Middlebury College.
“En ese momento no sabía si ir o no”, dijo Ceruti, y agregó: “Estaba metida en mis estudios o trabajando, pero me picó el bichito de ir a la charla a ver de qué se trataba y salí copada de ahí, pensando qué idea podía hacer y cómo podía buscar un proyecto que aporte a la paz”.
La diseñadora quería que su proyecto fuera en el interior, educativo y enfocado en niños. Así que fue a hablar con una amiga suya, quien es maestra en Nueva Palmira, para que la guiara en el proyecto. Ahí la contactó con quienes trabajan en la biblioteca.
“Fui hasta allá, los conocí, vi lo que hacían, cómo lo hacían, qué aportaban a la cultura, a las escuelas y a los niños. Sobre esa base creamos un proyecto”.
También conoció las faltas económicas y de recursos de la biblioteca.
La realidad es que vivían como en 1800, se hacía todo a mano y no tenían computadora. Ellos subsisten por los socios que pagan una mensualidad de 75 pesos por mes, no por ayuda gubernamental ni de ningún estilo.
A la vez, cursaba Proyecto Gráfico, materia que hace que sus estudiantes rediseñen la marca de alguna institución. Como había empezado a trabajar con la biblioteca para la beca, decidió también dedicar parte de su proyecto a rediseñar la imagen de la biblioteca.
Sensibilización, consolidación y encuentro
Ceruti decidió basar su proyecto en la biblioteca en tres pilares: sensibilización, consolidación y encuentro.
La sensibilización estuvo relacionada con hacer un proyecto en el interior del país para descentralizarse de Montevideo, y también para poder acercar a los niños a la lectura y la escritura.
“La lectura no solo les da como herramientas para habilidades blandas, sino para su crecimiento continuo, de nunca dejar de imaginar y de viajar a otros mundos. Los encuentros con los escritores estuvieron de más porque escuchabas preguntas de los niños que no se me hubiesen ocurrido”.
La consolidación tuvo que ver con convertir a la biblioteca, que es un monumento histórico de 185 años y la segunda biblioteca más antigua del Uruguay, en un referente cultural.
Hay algunos centros culturales muy chicos en el interior, y en Montevideo, que no tienen difusión y que pueden tomar de ejemplo a la biblioteca. También se quiso demostrar que en Uruguay se pueden dar financiaciones y que los proyectos se pueden ejecutar.
Por último, el encuentro hizo referencia a los talleres donde los niños se juntaban con los escritores e ilustradores.
De qué se trata Projects for Peace
Es un programa ofrecido por Middlebury College en la que se une con otras instituciones educativas del mundo para darle financiamiento a estudiantes para generar un proyecto para contribuir a la paz.
La beca acepta proyectos de distintos rubros que tengan impacto en la sociedad. Pueden ser de tipo cultural, educativo, medioambiental o relacionado con la pobreza y la inclusión.
Según lo descrito en la página web de Middlebury College, la beca Projects for Peace financia a más de 125 estudiantes por año para que realicen su proyecto. A su vez, desde 2007 el instituto trabajó con más de 115 institutos de más de 150 países para financiar más de 2.200 proyectos.