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“La visión que el resto del mundo tiene sobre el conflicto no es coincidente con la visión europea y es normal que así sea. Los europeos se sienten más amenazados, pero no podemos exigirle a un gobierno en India, en Brasil, en Uruguay, que interprete de la misma forma una amenaza que está muy lejos”, afirmó el Dr. Filipe Luis Vasconcelos durante la conferencia “El impacto de la invasión a Ucrania en el proceso europeo”.
La conferencia se llevó a cabo el miércoles 26 de abril en modalidad híbrida: algunos participantes estuvieron en modo presencial en el Campus Pocitos de la Universidad ORT Uruguay y otros, en modalidad online a través de HyFlex®. Se realizó en el marco de las actividades del Módulo Jean Monnet (ThinkEur) del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay.
El Dr. Filipe Luis Vasconcelos —profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidade Autónoma de Lisboa (Portugal), profesor invitado del Instituto Universitário de Lisboa (ISCTE– IUL) y profesor visitante de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de ORT— compartió sus conclusiones sobre el impacto que ha tenido la invasión a Ucrania en la política internacional.
Un momento inusitado
En primer lugar, el experto brindó su mirada sobre esta temática.
“Desde mi perspectiva, a lo que asistimos en 2022 fue una invasión territorial por parte de un Estado a otro Estado. La soberanía de un Estado fue violada a través de una guerra clásica de invasión, una guerra de ocupación y absorción de territorio”.
Hizo énfasis en que las relaciones internacionales se encuentran en “un momento inusitado”. Señaló: “Llevamos enseñando que la guerra es anacrónica, que ha desaparecido, o que es más bien puntual en ciertas regiones del mundo y, de pronto, vemos que volvemos a un lenguaje del Siglo XIX y XX. Esto nos sorprendió a todos”.
Dos niveles de análisis
Vasconcelos estableció dos niveles de análisis para comprender lo que ocurre en Europa.
En primer lugar, enfatizó que Rusia se caracteriza por un decrecimiento demográfico, que no ha logrado grandes crecimientos tecnológicos y que no tiene una economía diversificada.
En segundo lugar, que en este momento hay una potencia en ascenso: no es Rusia, sino la República Popular China.
“Esto parece estar a contramano con respecto a lo que es la realidad. La realidad global hoy en día está preocupada por el ascenso de China, pero mientras este es el tema principal, Rusia invade Ucrania”, afirmó el experto.
La complejidad europea
Añadió: “En el marco europeo, es necesario comprender la complejidad de Europa y cómo después de la Segunda Guerra Mundial las distintas potencias se van consolidando. Francia quiere ser una alternativa a Estados Unidos. Alemania se concentra en su dimensión comercial-económica”.
Vasconcelos también mencionó el ámbito del terrorismo. En esta área, “Europa se maneja con políticas de seguridad interna y cuenta con margen para invertir en seguridad interior y en la policía. Esta inversión ha ido reforzando la idea de que la amenaza no viene de potencias exteriores que son elementos soberanos sino de fuerzas no estatales, no soberanas”.
El experto hizo un recorrido histórico sobre la relación de Rusia y Ucrania, para llegar a la conclusión de que las tensiones entre ambos países comenzaron con anterioridad a la invasión. “Rusia no invadió Ucrania en febrero de 2022. Empezó a invadirla en el inicio de 2014. Lo de 2022 es la materialización de lo que ya había comenzado”.
Errores de cálculo
“Rusia ha cometido errores de cálculo con respecto a Europa. Rusia no valora Europa. Hay un error de cálculo, en primer lugar, con respecto a occidente y, en segundo lugar, a Europa”.
En ese sentido, Vasconcelos señaló que hubo tres aspectos fundamentales: la identidad nacional estaba mucho más desarrollada que en 2014, hubo un fuerte apoyo financiero de occidente —principalmente de Estados Unidos— y el tercer aspecto fue la clara unidad de Europa.
La invasión de Ucrania parece no haber generado el impacto deseado por el Kremlin y es perceptible una (casi) unidad aparentemente inaudita con respecto al tema.
“Rusia nunca pensó que el occidente se iba a empeñar en la defensa de Ucrania. Asimismo, no consideró la resistencia de los ucranianos. Las identidades nacionales son mucho más rápidas, en términos de consolidación, que lo que muchas veces pensamos, sobre todo cuando hay un estímulo exterior”.
Incógnita y riesgo
Para el experto, la gran incógnita en este momento está “en la duración que todo esto vaya a llevar”. “El hecho es que las opiniones públicas se sienten afectadas por las consecuencias de la guerra y este es el principal daño. Hay que tener en cuenta las consecuencias económicas de la guerra y cómo se conyugan con los electorados y con los procesos electorales en los países”.
Concluyó: “El principal riesgo que existe es el cansancio por parte de los electorados o de corporaciones internas, que presionen a los gobiernos a una guerra que no puede ser indefinida”.