“Lo importante es cambiar el paradigma”, dice Inés Tiscornia, coordinadora adjunta del área de Gestión Ambiental de la Universidad ORT Uruguay: pasar de la economía lineal de tomar recursos, producir y descartar, a una economía circular para que todos los recursos vuelvan a formar parte de los ciclos técnicos y biológicos, y realizar las acciones de reducir, reutilizar y reciclar dentro de estos ciclos para optimizar los recursos.
Tiscornia encabeza también la campaña ORT Recicla, que surgió en 2016 a partir del objetivo de mejorar la gestión de los residuos de la institución y transitar un camino de concientización ambiental, que se consolidó en 2019 con la inauguración del área de Gestión Ambiental, enfocado en el seguimiento del reciclaje de los residuos y en las propuestas para el consumo responsable.
En lo que va del 2022, la universidad lleva reciclados 300 kilos de botellas de plástico tereftalato de polietileno (PET), 1.654 kilos de papel y cartón, y 600 kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que a esta altura del año (cuatro meses) ya sobrepasó el promedio anual de residuos electrónicos que se reciclaron en los últimos tres años. Entre 2019, 2020 y 2021 se reciclaron casi 1.800 kilos de residuos electrónicos en total.
¿Por qué es importante reducir, reutilizar y reciclar?
Es importante reducir porque el mejor residuo es el que no se genera. Todo lo que podamos evitar ayuda a minimizar el uso de recursos (materias primas, energía, agua) que se usan para producir cosas, y también estamos disminuyendo la cantidad de residuos que generamos.
Es importante reutilizar porque extendemos la vida útil de un producto o embalaje. Podemos darle el mismo uso que tenía originalmente ese producto o darle uno nuevo, hasta que efectivamente ya no pueda cumplir una función y, ahí sí, destinarlo a reciclaje.
Es importante reciclar porque estamos recuperando materiales que aún son útiles para hacer nuevas cosas. Es una forma de optimizar el uso de los recursos que se utilizaron para producirlos en un inicio, y estamos evitando el uso de nuevas materias primas para producir nuevos productos.
Hay materiales que son infinitamente reciclables (como el aluminio o el vidrio), pero tiene que existir la tecnología en el país para que eso ocurra. También es esencial que exista información clara sobre qué y cómo se reciclan los materiales.
¿Qué se hace en ORT para promover esas conductas?
Se realizan acciones alineadas con estos conceptos de concientización ambiental, y se comunican. En 2017 empezamos a clasificar y reciclar papel, cartón y botellas PET. Le damos adecuada gestión a los residuos especiales, como los residuos electrónicos. En 2018 eliminamos los vasos de plástico de los dispensadores de agua. En 2019 hicimos una feria sustentable que buscaba promover el consumo responsable. Tenemos requisitos ambientales para las cantinas (que son tercerizadas).
En 2020 postulamos a un ranking que mide a las universidades en función de los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) y fuimos muy bien evaluados.
En los resultados del Impact Ranking 2022 de la publicación Times Higher Education (THE), la Universidad ORT Uruguay quedó ubicada entre los puestos 401-600, entre 1.406 universidades que participaron del ranking global, en cuanto a su desempeño en áreas contempladas en los 17 ODS adoptados por los Estados miembros de la ONU.
¿A qué se apunta mediante la campaña ORT Recicla?
Lo que tratamos de promover dentro de la universidad es un cambio de conciencia, que a un graduado de ORT le sorprenda empezar a trabajar en un lugar en donde no hay clasificación de residuos, y que sean ellos mismos los impulsores de ese tipo de cambios. Es una parte más de la formación universitaria, que vean en su vida cotidiana acciones concretas a favor del cuidado del ambiente.
El reciclaje es una parte de algo más grande, que es el objetivo del programa ORT Recicla, generar conciencia ambiental en estudiantes y funcionarios. Para eso es esencial que haya acciones concretas y mantener activa la campaña de comunicación, aportando información y nuevos contenidos de difusión.
¿Cómo impactó la pandemia en las campañas de concientización ambiental y de reciclaje?
En la universidad disminuyó mucho la cantidad de botellas PET que reciclamos. El papel y el cartón no se afectó tanto, ya que la gran mayoría viene de algunas áreas de funcionamiento de la universidad que siguieron trabajando.
La conducta de la gente cambió en algunos aspectos, como el acostumbramiento al delivery, por ejemplo. Esto trae la gran desventaja del desecho de plásticos de un solo uso, como los que en general se usan para los envíos. En la universidad lo vemos, piden delivery para almorzar en lugar de consumir en la cantina.
¿Generamos muchos residuos electrónicos en Uruguay?
Diría que tenemos un consumo descuidado de aparatos electrónicos, y esto tiene como consecuencia que generamos muchos residuos electrónicos. Por mucho tiempo los aparatos electrónicos fueron diseñados para durar poco y ser irreparables, esto hace que si algo falla tengas que descartar todo el aparato. En cambio, la tendencia actual es a promover la reparación de equipos.
Dentro de América Latina somos el país que más residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) generamos, considero que debido a la situación económica que permite comprar más seguido aparatos como celulares, tablets y televisores. Pero pasa en todo el mundo.
¿Cómo enfrentarlo? Generando conciencia en la importancia de tener un uso responsable de estos aparatos y darles una adecuada gestión al momento de descartarlos.
¿Por qué los residuos electrónicos son tan importantes?
Son un tipo de residuo bastante complicado, son variados (un celular, una heladera, un aire acondicionado) y tienen compuestos altamente tóxicos. El desarmado de estos residuos para reciclar es muy manual, lo que dificulta el procesamiento.
A nivel mundial hay una gran acumulación, y en América Latina hay muy pocos registros de los residuos que fueron adecuadamente gestionados. Se está trabajando desde hace unos años en un proyecto que busca mejorar la gestión de esta corriente de residuos: PREAL - Proyecto Residuos Electrónicos América Latina.