Esta iniciativa se realiza desde el año 2013 en todo el mundo y desde 2019 en nuestro país, sumándose a un total de 144 naciones que participan.
El decano de la Facultad, Ing. Eduardo Hipogrosso, en sus palabras de bienvenida, manifestó que se trata de “un evento que inspira a las mujeres emprendedoras, un evento para fomentar intercambio, para promover mejores prácticas, en ese camino al emprendimiento que cada vez está más potenciado”. Debido a la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, dijo, “las economías se han transformado y posiblemente el emprendimiento ha sido uno de los caminos”.
Yo creo que el emprendimiento se aprende, pero también entiendo que está vinculado a la experiencia que las personas tienen. No tengo ninguna duda que promover el emprendimiento es una forma de ayudar al crecimiento de nuestra economía y, también, de fomentar la equidad.
https://www.youtube.com/watch?v=nXuacJ3wCTM
Por su parte, la Dra. Cristina Bertolotto, embajadora de WEDO para Uruguay, sostuvo que WEDO es una organización que no compite con otras organizaciones de mujeres, sino que “para tener poder no nos tenemos que aislar, en cambio, nos tenemos que juntar y nos tenemos que respetar”.
https://www.youtube.com/watch?v=PVBNkh1PkTY
Creatividad ante la adversidad
La primera oradora de la jornada fue la Tec. Lorena Ponce de León, creadora e impulsora del programa Sembrando de Presidencia de la República.
“Cuando íbamos a realizar la primera actividad, el COVID-19 no nos lo permitió. Así que rápidamente nos tuvimos que poner creativos y dar una opción para ayudar a los emprendedores”, contó Ponce de León. Convocaron a distintos expertos, empresarios, académicos, para que se presentaran como voluntarios que pudieran atender a un emprendedor por día.
En los primeros dos meses, ese Sembrando virtual atendió a más de 2.500 casos.
Continuaron con un plan C —porque la pandemia no les permitía otra cosa— implementando mentorías individuales de seis sesiones, con la consigna de que ese emprendimiento pudiera generar empleo.
Recién después de esa etapa pudieron comenzar a recorrer el país. El primer destino fue Artigas. Luego, Salto, Cerro Largo, Tacuarembó y el próximo destino es Flores.
https://www.youtube.com/watch?v=TNkZxOd8Osw
Ganar-Ganar: una oportunidad para impulsar
La relevancia de WEDO en un año marcado por la pandemia y la crisis internacional “es específicamente relevante”, sostuvo la Dra. Lorena Lamas, “porque nos invita a pensar a todos juntos, de forma colectiva, una salida socioeconómica más inclusiva, más justa y más sostenible”.
Lamas es la responsable del Programa Ganar-Ganar para Uruguay de ONU Mujeres, una iniciativa que estimula el financiamiento y la articulación en el sector privado, para avanzar en el trabajo con las mujeres en coordinación con la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. En ese sentido, explicó, se busca impactar positivamente en varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: igualdad de género, reducción de desigualdades, trabajo decente y crecimiento económico, alianzas para lograr los objetivos.
En Ganar-Ganar tienen tres líneas de actividad:
- El trabajo que intentan articular impulsando las actividades de las emprendedoras y las empresarias.
- El trabajo que desarrollan con las empresas, para intentar apoyarlas en la gestión corporativa con una perspectiva de género.
- El trabajo en el sistema financiero, “porque entendemos que es importante que exista un financiamiento para esta innovación que viene desde las mujeres”.
Tenemos un caso de negocio demostrado: además de ser un imperativo ético y de justicia social, la igualdad de género es un buen negocio para las empresas, para los mercados y para la sociedad en su conjunto.
https://www.youtube.com/watch?v=iBljTMarYG8
Enfrentar barreras invisibles
Hace diez años, por cada diez hombres que comenzaban un emprendimiento, lo hacían cuatro mujeres. Hoy en día, ya son seis mujeres por cada diez hombres.
Estos datos los dio el Lic. Joaquín Morixe, director ejecutivo de Endeavor Uruguay, quien explicó que es en el camino de emprender donde aparecen “barreras que parecían invisibles”, como la baja autoconfianza, la ausencia de modelos de rol o los problemas en acceso al financiamiento (aunque, estadísticamente, las mujeres son mejores pagadoras que los hombres, añadió).
Hemos trabajado sobre estas barreras, las hemos tratado de mitigar y hoy podemos decir que hemos acortado la brecha, pero tenemos que seguir trabajando. La receta o el manual para que los emprendedores varones tuvieran éxito, no aplica de la misma manera para las emprendedoras mujeres.
Finalizó con tres reflexiones:
- El camino no es parejo.
- Hay que disfrutar el viaje.
- Tomar cada rechazo como un aprendizaje.
https://www.youtube.com/watch?v=RFZuoqpC8g8