La beca es de un mes y Renzo la está aprovechando al máximo, según cuenta en la entrevista, donde no solo habla de lo que conoce y aprende durante el viaje, sino también de su chispa emprendedora que la tiene encendida desde muy chico.
¿Cómo obtuviste la beca de la Embajada de Estados Unidos para el programa Study of the United State Institutes (SUSI) for Students Leaders Program?
Me enteré gracias al Lic. Enrique Topolansky, director del Centro de Innovación de Emprendimientos (CIE), donde tenemos incubado el proyecto Viatik (plataforma que conecta conductores con acompañantes para compartir gastos de un viaje).
Me lo recomendó porque yo entraba dentro del perfil que estaban buscando, que eran jóvenes con perfil de liderazgo y relacionados a emprendimientos, sobre todo con vínculo social, que es una pata que tiene Viatik, ya que ayuda a reducir la huella de carbono.
Luego de algunas entrevistas quedé seleccionado junto a otros cinco uruguayos para viajar a Estados Unidos. El Programa se basa que viajen cinco de Uruguay, de Brasil, Argentina y Chile.
¿Qué destacarías del programa?
Muchas cosas, porque es una experiencia única. Todavía no puedo creer que estoy acá y tengo esta oportunidad.
Estamos viviendo todos juntos en una casa en la ciudad de Amherst, Massachusetts, y asistiendo a distintas clases, seminarios y presentaciones relacionadas con liderazgo, emprendimientos y servicio a la comunidad. Es una experiencia intensa, y estamos estudiando y aprendiendo mucho.
Siento que todo lo que aprendo lo voy a poder aplicar en Viatik, pero también en cualquier proyecto que haga en el futuro.
El programa está guiado por el Institute of Training and Development de Amherst, que es el que se encarga de coordinarnos todas las actividades, como un viaje a Arizona que estoy realizando ahora para conocer su cultura, así como también para tener clases en University of Arizona.
También asistimos a clases en University of Massachusetts, en Amherst College, y tuvimos el honor de tener una clase en Harvard University.
Pero el programa no solo se basa en lo académico, sino que tiene una parte cultural que nos permitió conocer diferentes lugares, como Boston y Nueva York, donde tuvimos clase en Columbia University.
El programa dura un mes y me gustaría recomendárselo a todos los que se animen a participar.
La chispa emprendedora
Ahora, pasando a tu emprendimiento y tu gusto por la tecnología, ¿cómo surge la idea de emprender?
Surge desde hace unos años. Siempre estuve relacionado a la tecnología y a la programación, ya que hice bachillerato tecnológico en UTU. Después, a los 15 me empezaron a atraer las diferentes aplicaciones que salían al mercado y su funcionamiento, y conocí el concepto de startup.
En Viatik somos tres socios: Gonzalo Aszyn, que también cursa Ingeniería en Sistemas, mi tío Germán Mazzarino, quien es graduado de la ORT, y yo.
Luego de un tiempo pusimos en común con mi tío la idea de conectar personas para viajes de larga distancia. Al ser ambos de Salto, veíamos la problemática y empezamos a planificar una solución.
Cuando empecé Ingeniería Sistemas elegí ORT no solo por tener un muy buen plan de estudios, sino también por su vínculo con el CIE, que era el lugar ideal para empezar a desarrollar la idea.
Recuerdo que golpeé la puerta del Centro y conocí un mundo nuevo, personas que nos ayudaban en nuestro camino y mucho trabajo, pero gracias a todo eso estoy donde estoy.
¿Cómo fue el vínculo con el CIE y qué destacarías de su apoyo?
Nos evitó tropezarnos con muchísimas piedras; nosotros teníamos la idea de sacar un mega producto al principio y ellos nos dijeron que no, que hiciéramos algo simple y que luego lo fuéramos mejorando. Gracias a esas recomendaciones nos ahorramos muchos errores.
¿Cómo funciona la plataforma, cuál es el ahorro para el conductor y para el acompañante?
Lo que permite, por ejemplo, en el caso de que seas un conductor es que puedas ingresar, publicar un viaje y poner un precio por asiento, aunque nosotros también recomendamos precios para que tengan una idea. La plataforma puede ser usada a través del sitio web o de la aplicación.
La app actualmente funciona de forma gratuita. El conductor y el acompañante son los que coordinan cómo harán el pago. Luego de cada viaje se envía un formulario a quienes formaron parte para que califiquen la experiencia y el estado del auto.
Logramos que los pasajeros ahorren un 45 % o más de lo que sería un boleto de ómnibus, dependiendo el trayecto.
En tanto, el conductor puede ahorrar un 75 % de los gastos de combustibles y peajes, dependiendo de la cantidad de acompañantes que se sumen al viaje.
Mencionaste que por ahora no tienen ganancias. ¿Cómo está pensado el negocio para tener ingresos y seguir creciendo?
Por ahora no tenemos ganancias. Estamos esperando tener un mayor número de usuarios para luego cobrar una comisión por viajes. Lo que sí tenemos es financiamiento de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
¿Perciben que los uruguayos se suman a esta nueva modalidad?
Sí. La gente está muy entusiasmada, muchos ya conocían este concepto que funciona en otros países. Cada vez tenemos más usuarios, cada vez la plataforma crece más y hay más viajes. Eso nos entusiasma.
Al día de hoy ya son más de 9.500 los usuarios registrados en la app. Es importante tener en cuenta que empezamos el 18 de julio de 2022; es decir, menos de un año.
Desde ese momento ha sido un gran esfuerzo y mucho trabajo. Empezamos tres y ahora somos siete personas trabajando en el proyecto.