Simone, graduado de la carrera de Ingeniería en Sistemas por la Universidad ORT Uruguay, comenzó a trabajar recientemente para una de las empresas más importantes de Brasil y de Latinoamérica: Petrobras. Desde octubre de este año, el ingeniero se desempeña en la petrolera como como director ejecutivo de Transformación Digital e Innovación, una nueva área dentro de la compañía.
Antes de llegar allí, Simone trabajó durante varios años en la empresa de bebidas AB InBev, en la cadena de tiendas de retail Lojas Renner, en Banco Itaú y en el Grupo Boticário, firma de la industria de la belleza que cuenta con más de 4.000 puntos de venta en el mundo. Su vasta trayectoria lo llevó a vivir en países como Venezuela, Estados Unidos, Bélgica y Brasil, lugar en el que reside desde hace más de diez años.
En cualquiera de estas empresas y países, su labor, según cuenta, ha sido acercar las áreas de tecnología al resto de los sectores de las compañías, con el objetivo de eliminar las fronteras.
La innovación como parte del ADN de la empresa
Actualmente en Petrobras tiene a cargo a más de 3.000 personas, entre las que se encuentra el área de Tecnologías de la Información, el de Transformación Digital, el de Seguridad de la Información, el de Reingeniería de Procesos y el Centro de Investigación y Desarrollo de Petrobras (Cenpes). “La nueva área no solo implica crear tecnología enfocada en lo digital, sino también la tecnología e innovación en el negocio principal: desde perforación, hasta refinería y plataformas. Ahora también estamos creando un laboratorio corporativo donde estamos complementando el ecosistema de startups”, cuenta Simone.
Para ese ecosistema, según explica, se dispuso de un predio dentro del Cenpes utilizando el concepto lab of the labs (laboratorio de laboratorios). Hoy Cenpes cuenta con más de 300.000 m2 en los que hay distribuidos cerca de 147 laboratorios y más de 8.000 equipamientos. “Es un lugar con capacidad para unas 300 personas. No se tiene solo un centro de innovación, sino que se tienen varios centros de innovación dentro del mismo predio. Es una área de coworking con infraestructura para poder utilizar distintas metodologías como design thinking, hackathones, entre otros”, indica el ingeniero.
El centro de innovación del que él está a cargo desarrolla tecnología tanto para los ambientes de refinería y plataforma de Petrobras, como también para los ambientes corporativos de las distintas áreas de la compañía, como la financiera, la de recursos humanos o el área de tecnologías de la información.
“La innovación siempre estuvo en el ADN de Petrobras. Tenemos mucha tecnología aplicada. Los pozos petroleros están a 2.500 m de profundidad en aguas ultra profundas, por lo que tenemos un alto uso de robótica, inteligencia artificial, realidad aumentada y adquirimos supercomputadoras para hacer simulaciones sísmicas capaces de procesar grandes volúmenes de datos”, cuenta el director.
Desafiar el status quo
El mayor desafío, considera, es lograr acelerar —en una empresa del tamaño de Petrobras— el camino a la transformación digital. “Es una transformación no solo tecnológica, sino también cultural de una organización: desde las formas de trabajo hasta la implementación de metodologías o nuevos modelos como design thinking”, indica el graduado de ORT.
El objetivo de Simone es, a través de estas metodologías, eliminar las barreras con el sector de negocios y crear un ambiente de cowork. “Las áreas de tecnología tienen que dejar de ser vistas como centros de costo, para transformarse en áreas reconocidas como generadoras de valor, empáticas y proactivas”, cuenta.
En cuanto a la carrera en ORT, dijo que le dio “una visión general de todo”. “Te permite ir para un ambiente de negocios o ejecutivo, lo que posibilita acelerar el camino dentro de una organización”, explica el director ejecutivo de la petrolera brasileña.
Recordó, también, una de las primeras clases que tuvo como estudiante de la carrera de Ingeniería en Sistemas en la universidad, la cual, según dice, habla de la forma en que se enseña en ORT. “Una de las primeras clases fue de SmallTalk, un lenguaje de programación que en ese momento nadie conocía, pero que era parte de las nuevas herramientas que aparecían en el mercado. Creo que siempre ORT fue provocando esa actualización, ese desafiar el status quo y eso me llevó también a hacer lo mismo en mi carrera laboral”, expresa.
Uruguayos líderes en el mundo
De acuerdo a Simone, el mercado internacional está muy avanzado en temas de innovación con respecto a Uruguay. “Creo que Uruguay, en relación con los otros países como Brasil, está como mínimo unos cinco años atrás”, opina.
Explica, también, que muchos uruguayos que terminaron la universidad en el país y se fueron al extranjero hoy son reconocidos como grandes talentos en el mercado internacional. “Varios presidentes y vicepresidentes de empresas, tanto en Brasil como Europa y Estados Unidos son uruguayos”, afirma.
Según dice, el mercado en Uruguay podría permitir grandes innovaciones tecnológicas, pero no se llevan a cabo muchas veces por las políticas macroeconómicas aplicadas que limitan el mercado para emprender. “Uruguay tiene todo para ser el Silicon Valley de América Latina, con profesionales excelentes, pero que muchas veces tienen que dejar el país por falta de oportunidades o porque su potencial es mayor a lo que el mercado ofrece”, sostiene.
Asimismo, concluye asegurando que el país genera profesionales con características que son difíciles de encontrar en el mundo: con hambre por los desafíos, con excelentes conocimientos técnicos y educacionales, además de la actitud y resiliencia.