¿Cómo ha sido la experiencia de los diferentes estudios de arquitectura que ya implementaron la metodología BIM? ¿Cuáles fueron sus errores y sus aciertos? ¿Cómo se capacitaron y cuáles fueron los costos de implementación? ¿Cuáles son los beneficios de esta metodología? ¿BIM es una necesidad o una oportunidad?
Esas fueron algunas de las preguntas que se plantearon en la conferencia “Implementación BIM en estudios de arquitectura”, que se realizó el martes 3 de setiembre de 2019, en el auditorio del Campus Pocitos de la Universidad ORT Uruguay.
En dicha ocasión, participaron el Arq. Fernando Pereira, socio fundador de Sitio Arquitectura y actual presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay; el Arq. Gustavo Vera Ocampo, socio fundador del estudio Boga-Vera Ocampo; el Arq. Sergio Barreto, fundador y actual director del estudio MV arquitectos; y el Arq. Sebastián Sanabria, socio fundador de Estudio ESE y vicepresidente de la Cámara Uruguaya de Servicios de Arquitectura e Ingeniería.
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“Una cosa fabulosa que tiene el BIM es esa posibilidad de manejar una cantidad impresionante de datos, en tiempo real, para tomar decisiones”, aseguró el Arq. Fernando Montaño, docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay. Junto con la Arq. Andrea Rivello, miembro de BIM Forum Uruguay, fueron los encargados de moderar conferencia.
De acuerdo a lo que contó Fernando Pereira, tras participar de algunos asesoramientos para trabajar hacia el exterior, en su estudio vieron que era necesario –y casi imperioso– conocer y ver con mayor detenimiento cómo funcionaba BIM.
Pereira destacó que trabajar con dicha herramienta requiere planificación: resolver para qué se utilizará y cuál es el fin del modelo. Sin embargo, a su juicio, la potencia es “muy grande”: “Tarde o temprano vamos a tener que hacer ese cambio de paradigma, como lo fue de la mesa de dibujo al CAD. Es un tema de tiempo”.
Por su parte, Gustavo Vera Ocampo manifestó que, en su estudio, siempre exploraron las diversas herramientas tecnológicas y analizaron qué ventajas les podían ofrecer desde el punto de vista de los proyectos. Hace un par de años, decidieron formar un equipo BIM.
No obstante, puntualizó que BIM se utiliza como “una herramienta más”. “No es un tema de justificar BIM sí o BIM no. Hay una cuestión muy particular con el avance, con la tecnología, que va ayudando a implementar mejor los procesos de un proyecto”, añadió.
A Sergio Barreto un día le dijeron: “Lo importante es capacitar al jefe, porque si no sabe qué es lo que puede dar una herramienta, no va a saber qué pedir”. Esa frase resonó en él y, por ello, decidió capacitarse en BIM para, luego, “derramar el conocimiento en sus compañeros”.
Gracias a BIM, indicó que pasaron del “arte de dibujar a poder calcular” y, en particular, a tener grandes volúmenes de información disponible. “Tengo más tiempo para pensar, para dialogar, para ajustar detalles con los ingenieros y ponerle cariño a la arquitectura”, sentenció.
Para Sebastián Sanabria, utilizar BIM fue “un puente y un camino para acceder y competir en mercados de primer nivel”: “Lo que me hizo trabajar con otros mercados fue empezar a entender la relevancia que esta metodología iba a empezar a tener y, sobre todo, la necesidad de tener alta productividad y eficiencia para poder cumplir con los plazos exigentes que me pedían esos mercados”.
Sanabria recalcó en que BIM es una metodología, que requiere de un cambio en las estructuras de las empresas, así como planificación. “Es un cambio en la forma de construir; es construir antes de construir”, concluyó.