Desde 2019, se desempeña como Business Partner for Soybeans – Crop Strategy and Portfolio Management en Bayer, en las oficinas de Saint Louis, Missouri (Estados Unidos). En el día a día de su trabajo, Rosina Estol cree que la agilidad y la flexibilidad son dos atributos esenciales. En esta nota, Rosina habla sobre cómo eligió su carrera, cuál fue su recorrido profesional hasta el momento y qué huella espera dejar a través de su trabajo.
Actualmente, te desempeñás como Business Partner for Soybeans - Crop Strategy and Portfolio Management en Bayer, ¿cómo describirías es el trabajo diario y cuáles son los principales desafíos que se presentan?
Actualmente, trabajo en el equipo de Mercados e Inteligencia Competitiva del Departamento de Estrategia de Bayer Crop Science, la división de Agricultura y Biotecnología de Bayer.
Mi rol como Business Partner consiste en analizar y dar seguimiento al desarrollo de la economía, en particular del sector de Agricultura, a nivel mundial. Soy responsable de monitorear tendencias disruptivas que puedan impactar en la industria, en especial en el cultivo de soja.
La agricultura es un sector de la economía muy dinámico, sujeto a volatilidad de precios, tipo de cambio, políticas comerciales, y cambio climático. En este contexto, generar una estrategia de largo plazo no es tarea sencilla y requiere de un gran trabajo en equipo.
Uno de los principales desafíos de mi rol es influenciar a quienes toman decisiones de negocio en base a información creíble que permita tomar decisiones estratégicas oportunas. Gran parte del trabajo es comunicar en lenguaje sencillo la lógica de por qué se debería seguir una estrategia en lugar de otra, avalada por datos. Otro desafío es el de alinear expectativas y gestionar los distintos intereses de los equipos tratando de mantener un fino balance entre el corto y el largo plazo.
La agilidad y la flexibilidad son dos atributos fundamentales que se requieren en este rol para hacer frente a la constante demanda de información. En pocas palabras, opero como una asesora del equipo de Estrategia Global de Soja de Bayer.
Hace más de diez años que estás trabajando en el exterior, ¿cómo surgió la posibilidad de continuar con tu carrera laboral fuera de Uruguay y cómo ha sido desde entonces?
Luego de graduarme de la Licenciatura en Economía de ORT en el 2004, me mudé a Buenos Aires, donde cursé en la Universidad de Buenos Aires (UBA) la Maestría en Economía. En 2006 retorné al país para trabajar en el Centro de Investigaciones Económicas (CINVE) en el área de política comercial y trabajé como profesora asistente en ORT en cursos de la Licenciatura en Economía.
En el año 2007 surgió, a través de la red de contactos y colegas que generé en ORT, la oportunidad de trabajar en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la sede central en Washington, D.C. (Estados Unidos). No hay duda de que los méritos y la experiencia laboral determinan la oportunidad de obtener un trabajo, pero la red de contactos es clave. En el BID, trabajé en el Departamento de Países de Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana (CID) en el área de operaciones durante dos años.
Allí surgió mi interés por trabajar en temas de políticas públicas de desarrollo y fui a estudiar a la Universidad de Wisconsin-Madison una Maestría en Políticas Públicas Internacionales. Durante mi estadía allí, trabajé como investigadora asistente en el departamento de Ciencia Política y luego hice una pasantía en el Consejo Mundial de Cooperativas de Crédito (World Council of Credit Unions, WOCCU). Tras graduarme, me desempeñé como consultora externa del BID en el área de Adquisiciones.
En 2016 me mudé a St. Louis, Missouri para trabajar como Analista y luego Economista del Departamento de Estrategia Global de Bayer Crop Science y en 2019 comencé con mi rol actual.
La agricultura es un sector de la economía muy dinámico, sujeto a volatilidad de precios, tipo de cambio, políticas comerciales, y cambio climático. En este contexto, generar una estrategia de largo plazo no es tarea sencilla y requiere de un gran trabajo en equipo.
¿Cuáles fueron las claves que te permitieron avanzar en tu carrera profesional?
Las claves fueron la formación técnica, la capacidad de moverme de mi zona de confort, la perseverancia, la disposición a tomar riesgos, la agilidad y la flexibilidad.
Los llamados soft skills, que son el conjunto de habilidades sociales, inteligencia emocional, carácter y personalidad, fundamentales en todo tipo de relaciones personales o laborales, han sido el ingrediente clave para mi desarrollo profesional.
¿Cómo recordás la elección por estudiar la Licenciatura en Economía?
Recuerdo que en 1999, cuando estaba en sexto de liceo ya pensando en mi carrera, estaba entre estudiar Marketing o Licenciatura en Economía, y fue a través de una carta a quien en aquel entonces se desempeñaba como coordinador académico de la Licenciatura en Economía de ORT, Julio de Brun, que terminé por definir mi decisión de estudiar Economía, tras entender las diferencias entre carreras y su impacto.
¿Cuáles fueron los principales aportes que te brindó cursar la Licenciatura en Economía en ORT y cómo repercutieron en tu vida profesional?
Estoy eternamente agradecida a ORT por darme la posibilidad de estudiar, a través de una beca académica, que me permitió luego desempeñarme en distintos roles profesionales, tanto en el ámbito académico, no gubernamental, privado y en organismos internacionales.
Encontré en ORT una institución dedicada a sus estudiantes, que, a través de sus cursos de tamaño más reducido, brinda la posibilidad de generar un vínculo con los compañeros y profesores. Se genera confianza para preguntar, aclarar dudas, y así existe una retroalimentación que agrega valor a la vida estudiantil y al conocimiento del alumno.
ORT, a través de su sistema curricular moderno de alto nivel y adaptado al sistema educativo internacional, le da la oportunidad al graduado de ser un profesional global, capaz de impactar a nivel local o mundial.
El sistema curricular mantiene un balance ideal entre cursos requeridos y cursos opcionales, así como lo hacen las mejores universidades del mundo, que permiten al estudiante diseñar su carrera de acuerdo con sus intereses y habilidades.
En síntesis, la Universidad ORT Uruguay imparte conocimiento de alto nivel, práctico y actualizado y se adapta a las demandas del mundo moderno, que permiten al graduado competir en el mercado internacional.
Los llamados soft skills, que son el conjunto de habilidades sociales, inteligencia emocional, carácter y personalidad, fundamentales en todo tipo de relaciones personales o laborales, han sido el ingrediente clave para mi desarrollo profesional.
Personalmente, ¿qué huella te gustaría dejar a través de tu trabajo?
La agricultura es fundamental para el desarrollo económico de Latinoamérica. Mi objetivo es traer una perspectiva diferente a la industria, a través de mi formación profesional y diversas experiencias, que permita influenciar la toma de decisiones para avanzar el desarrollo económico sustentable de Latinoamérica y el mundo.
La Universidad ORT Uruguay imparte conocimiento de alto nivel, práctico y actualizado y se adapta a las demandas del mundo moderno.