¿La expresión de la violencia en el deporte se amplifica, por ejemplo, por la acción de los medios? Partiendo de esta interrogante, la convocatoria al encuentro Fuera de juego: violencia, deporte y medios, reunió a especialistas de diversas disciplinas para debatir sobre el rol de la comunicación en esta problemática.
La cita tuvo lugar el 16 de mayo, en el Auditorio de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay, donde participó el fiscal Fernando Romano, el Lic. Alejandro "Lali" Sonsol, el Psic. Gabriel Gutiérrez, el Soc. Felipe Arocena y la Dra. Claudia Umpiérrez, bajo la moderación del periodista Jaime Clara, Licenciado en Comunicación Social. A continuación, algunos de los momentos y conceptos más destacados de este panel.
La violencia en el deporte en Uruguay, antecedentes históricos y transformación social
El intercambio comenzó con la disertación del sociólogo Felipe Arocena, quien realizó un panorama general de la historia de la violencia en el deporte en Uruguay y su evolución a lo largo de los años.
En tal sentido, Arocena presentó algunas fechas y momentos clave que fueron definiendo el escenario y la trama de los actos de violencia en el fútbol uruguayo, cuyos orígenes se remontan incluso al génesis de las primeras competencias del deporte más importante y masivo en nuestro país.
La violencia en el fútbol siempre existió y no es solamente cosa del presente. Ya en 1905, en un clásico entre Nacional y el CURCC tuvo que suspenderse porque la hinchada entró a la cancha (...), en 1924 ya tenemos el primer muerto en el fútbol uruguayo (…), y después tenemos, a lo largo de la historia, distintos momentos de violencia extrema.
A la luz de los datos presentados por Arocena, puede afirmarse que la violencia en el deporte siempre ha existido. Sin embargo, como interpela el sociólogo, no es la misma violencia que históricamente se mantuvo, sino que diversas variables entraron en la ecuación para transformar esos actos de violencia en un sistema de perpetuidad organizada en función de la hostilidad, la agresión y la brutalidad.
A este respecto, Arocena señaló:
La violencia histórica en el fútbol estaba mucho más asociada a situaciones espontáneas y no organizadas. Hoy en día la violencia es mucho más organizada, vinculada fundamentalmente a las barras bravas y al narcotráfico, y se manifiesta mucho más afuera de los escenarios deportivos.
Por otra parte, Arocena también hizo hincapié en el penoso estado de la cuestión en el que se encuentran los espectáculos deportivos, presos de esta situación; en los desafíos que implica encontrar responsables en la conjugación de estos escenarios y las fuentes de estos actos de violencia; y, por último, en el rol del Ministerio del Interior, las autoridades y los medios de comunicación.
La naturaleza de la violencia en el deporte desde la psicología
Más allá de la influencia que diferentes agentes de la sociedad ejercen sobre su conjunto, en este contexto, resulta pertinente preguntarse si acaso es la violencia parte de la naturaleza propia e inherente de los seres humanos que la componen.
En este sentido, el psicólogo Gabriel Gutiérrez refirió:
Desde la psicología se puede afirmar que la violencia está en nosotros. Tenemos una parte del cerebro que todavía ha permanecido a lo largo de miles y miles de años, que es el cerebro reptiliano (o la amígdala cerebral), que es donde están nuestras respuestas de ataque, huida, procreación y alimentación (...). La agresividad, en el deporte, se llama agonística y es la agresividad puesta al servicio del deporte.
La agresividad agonística, de acuerdo a Gutierrez, es un elemento necesario en las competiciones y un factor incidente en las capacidades de un equipo, por ejemplo, para alcanzar una victoria. No obstante, es necesario distinguir entre este tipo de agresividad y otros tipos o formas de violencia en el deporte.
En tal sentido, Gutiérrez señaló:
La psicología ve claramente que una persona que agrede y es violenta, es una persona frustrada. Es una lectura bastante distinta: detrás de todo gesto de agresividad, hay un gesto de debilidad, y quien está viviendo ese momento de poder, (...) siente que está haciendo una descarga catártica. No se da cuenta de que está mostrando una imagen muy triste.
En esta línea, Gutiérrez coincidió con Arocena en cuanto al hecho de que la violencia es parte de la sociedad y que la responsabilidad no reside en los medios, sino que tiene mucho que ver con el quehacer de las autoridades y sus mecanismos de gestión. Finalmente, entre otros aspectos, destacó que la educación debe jugar un rol protagónico en la búsqueda de una solución a la problemática de la violencia en el deporte.
El rol de la educación en la conjugación de la violencia deportiva y la permisividad del código de las canchas
La Dra. Claudia Umpiérrez, abogada y exárbitra, coincidió también en que la situación de la violencia en el deporte en Uruguay es alarmante y que, si bien las autoridades tienen una parte importante de la responsabilidad, la educación está en el centro de la problemática.
Para Umpiérrez, todo comienza en el hogar y en las formas en las que se moldea la psiquis y el accionar de los niños. Conjuntamente, Umpiérrez hizo hincapié en cómo escenarios deportivos, como las canchas de fútbol, reconfiguran la personalidad y el obrar de muchos individuos a través de la aceptación de un hostil código de permisividad en el que, justamente, parecería que todo está permitido. Sobre este marco, señaló:
(...) en la cancha, a lo largo del tiempo, desde juveniles hasta primera división, es como que está todo aceptado. Me he cruzado con gente, colegas, amigos, que en la cancha son otra persona. Hay niños pequeños que en casa no dejamos que digan malas palabras, pero en la cancha ‘no pasa nada’ que se grite al juez. Está aceptado.
Sobre la policía y el papel de las autoridades
En su primera intervención, el Lic. Alejandro Sonsol se detuvo a reflexionar sobre el lugar que la policía ocupa en la ecuación de la violencia en los escenarios deportivos.
A este respecto, Sonsol narró cómo, desde su experiencia, las figuras de autoridad reconfiguraban las circunstancias:
Es curioso y no sé por qué, pero en los momentos en los que yo sentía más inseguridad en los estadios era cuando aparecía la policía (...), que ha dejado de ir a las canchas —que por un lado parece ser el remedio, pero por otro lado parece ser la enfermedad—, cuando llegaban a la tribuna en la que yo estaba, se generaba una sensación de tensión. La sensación era de que en cualquier momento se podía ‘armar la batalla’ policía vs. barras, y uno quedara ahí de rehén.
Con esta imagen, Sonsol y Clara coincidieron en cómo, de algún modo, sectores de la sociedad han perdido el respeto hacia las figuras de autoridad.
Por otra parte, como periodista deportivo y comunicador, acerca del rol que cumplen los medios en relación con la violencia en el deporte, Sonsol señaló que la responsabilidad es magnánima.
La justicia y los medios digitales
Retomando los conceptos aludidos por Sonsol, el fiscal Romano se refirió al lugar de la justicia en este encuadre e incluyó la variable de los medios digitales, con todos los desafíos que estas tecnologías implican y que también amplifican el mensaje de la violencia.
El tema de la violencia en el deporte refleja también lo que es la sociedad. Estamos mal, pero, paradójicamente, hoy no se están dando tantos hechos de violencia en la tribuna, en las gradas, sino que más bien se dan afuera.
https://www.youtube.com/watch?v=UmDqFk7Ck9g