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La complejidad de los desafíos actuales requiere amplios consensos para garantizar el éxito en las reformas estructurales necesarias, que no se han podido alcanzar aún.
La conferencia "Los grandes desafíos de América Latina" fue organizada por el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay en el marco de las actividades del Módulo Jean Monnet (ThinkEur), y se llevó a cabo el viernes 14 de julio en el Hemiciclo Mauricio Levitin del Campus Pocitos de ORT.
Estuvo a cargo del Dr. Carlos Malamud —investigador principal del Real Instituto Elcano y catedrático de Historia de América en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)—.
Reformar para crecer
"En lo que me quiero centrar es en los grandes desafíos de América Latina en el contexto global”, comenzó expresando el experto.
“A nadie se le escapa que todavía están presentes una serie de problemas marcados por los efectos de la pandemia, teniendo en cuenta que América Latina fue, probablemente, la región más golpeada por la COVID-19”, comentó Malamud.
Además, agregó que todavía continúan vigentes otras cuestiones internas de la región que impiden un crecimiento: “Temas de corrupción, inseguridad, narcotráfico y crimen organizado, problemas políticos como la polarización, el voto de castigo a los oficialismos, el populismo, la gobernabilidad, y también problemas económicos”.
“A la hora de hablar de la falta de crecimiento uno se debe referir a la necesidad de afrontar diversas reformas estructurales que permitan retomar la senda del crecimiento económico y de la estabilidad”, afirmó el experto.
En cuanto a esto, Malamud expresó que, como se ve a lo largo de la región, “afrontar las reformas estructurales no es sencillo. Aunque todo el mundo proclame la necesidad de hacerlo, al intentarlo, es difícil llegar a consensos políticos y sociales para avanzar en esa senda”.
Una región fragmentada
En la conferencia, el experto hizo mención a las interrelaciones de la región, enfatizando que:
“Hay una fragmentación que impide alcanzar los más mínimos consensos en cualquier punto de la agenda, y que lleva a que el proceso de integración regional esté congelado; no hay cooperación intergubernamental”.
Además, agregó: “Algunos problemas son exclusivamente latinoamericanos, y otros, como los avances sobre la democracia liberal, son compartidos con otras regiones del planeta”.
Desde esta perspectiva, afirmó que es importante tener una visión comparada. “Si nos centramos exclusivamente en lo que ocurre en América Latina, podemos terminar distorsionando nuestras propuestas de soluciones para lo que ocurre en la región”, destacó.
¿Por qué importa América Latina?
Por su parte, el experto mencionó que un informe reciente del Real Instituto Elcano, ¿Por qué importa América Latina?, tiene el objetivo de llamar la atención de la Unión Europea sobre la necesidad de potenciar la relación birregional.
“Una de las principales conclusiones del informe es que América Latina es la única región del mundo emergente que aspira a alcanzar los niveles de renta de las economías más desarrolladas desde la democracia, y no desde una situación donde el autoritarismo es el sistema político vigente”, aseguró Malamud.
La democracia en América Latina
El experto afirmó que, según el Latinobarómetro, estudio de opinión pública que se lleva a cabo anualmente en América Latina, el 67 % de los latinoamericanos piensa que la democracia es el mejor sistema político. “Pero también, si se les pregunta a los latinoamericanos cómo se autoperciben en relación con el espectro político ideológico, el 68 % se sitúa en el centro”, agregó.
“Hay una fuerte corriente de opinión que, más allá de la polarización y de algunas movilizaciones, apuesta por la estabilidad política”.
Por otro lado, indicó que “si uno compara lo que ocurre en otras regiones del mundo emergente, sobre el respeto a los derechos humanos o a las reglas del juego de la democracia, América Latina está a la cabeza”.
Las crisis
“Uno habla de economía latinoamericana y rápidamente emerge la idea de alguna crisis de balanza de pagos, cambiaria, o de cualquier tipo”, afirmó el experto.
En esta línea, indicó que, entre 1974 y 2003, una de cada tres crisis internacionales se originaba en América Latina. Desde 2003 a la fecha, aseguró que se transformó en una de cada seis.
Unión Europea, Estados Unidos y China
“La presencia de China en el mundo responde al fuerte crecimiento del país en los últimos 25 años, lo que le ha permitido convertirse en una de las dos grandes superpotencias internacionales”, mencionó el experto.
Sin embargo, afirmó que la presencia de China en América Latina es menor a su crecimiento de los últimos años.
“Permanentemente se habla de los préstamos chinos y de la forma estratégica en que China piensa su expansión, del predominio de estos sobre los del Banco Mundial, los bancos de desarrollo regionales”, comentó Malamud.
“Pero si miramos otros aspectos como las relaciones militares o humanas, hay una gran diferencia entre la presencia de China y la de Estados Unidos o de Europa en América Latina”, agregó.
“En el caso de las relaciones militares expresadas en la venta de armas, América del Sur se abastece, sobre todo, de la Unión Europea; México y América Central, de Estados Unidos”, indicó.
Asimismo, el experto señaló que, en el contexto de las migraciones, los latinoamericanos optan por establecerse en Estados Unidos o Europa en lugar de China.
América Latina y la guerra ruso-ucraniana
“Mayoritariamente, los países latinoamericanos condenan a Rusia, a la vulneración de la soberanía ucraniana”, afirmó Malamud.
No obstante, puntualizó que en la región hay tres naciones alineadas con Rusia: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Además, se observa que países como Brasil o México también brindan respaldo a Rusia en ciertos casos.
Al cuestionarse sobre la postura de América Latina frente a la guerra, el experto enfatizó dos puntos: “Por un lado, el hecho de considerar el conflicto como algo lejano, y por otro, el fuerte antinorteamericanismo presente en la mentalidad latinoamericana, compartido por todos los estratos sociales”.
Para concluir, hizo mención a dos asuntos importantes que creía que se tratarían en la Cumbre UE-CELAC 2023, que tuvo fecha el 17 y 18 de julio de este año, con respecto a los grandes desafíos que afronta América Latina:
“La transición verde, la transformación de la matriz energética y la potenciación de las energías renovables, y también la transición digital”.
Se trata de dos grandes retos que, según Malamud, de no establecerse consensos sociales y políticos, son imposibles de llevar adelante exitosamente.