Para celebrar el comienzo de una nueva etapa profesional, 200 graduados de la Universidad ORT Uruguay se reunieron en el Auditorio Nacional del Sodre Adela Reta con motivo de la última ceremonia de graduación del año.
Entre aplausos, discursos, fotos y emociones se desarrolló la celebración en la que los graduados estuvieron acompañados por sus familiares, amigos y autoridades de las cuatro facultades: Arquitectura, Administración y Ciencias Sociales, Comunicación y Diseño, e Ingeniería.
El rector de la universidad, Dr. Jorge Grünberg, reflexionó sobre la transformación de la educación como “un proceso vital continuo”. “Vivir en esta nueva era requerirá aprender y reaprender continuamente. Mientras haya vida tendrá que haber aprendizaje y solo mientras haya aprendizaje habrá vida activa y productiva”, aseguró el Dr. Grünberg.
Además, alentó a los jóvenes graduados a confiar en sí mismos: “No teman a sus ambiciones, ni dejen que los definan las expectativas de los demás. Triunfen en Uruguay y hagan triunfar a su país”.
Durante la ceremonia hablaron cuatro graduados en representación de cada facultad, quienes se refirieron a su pasaje por la universidad, la responsabilidad que supone culminar esta etapa y sus compromisos a futuro.
El primero en subir al escenario fue el licenciado en Economía Martín Schimmel, quien habló de la importancia de desarrollar y cuidar el capital humano. “Los países no progresan por descubrir petróleo o recursos naturales, sino por la formación, capacitación y desarrollo de su gente. No hay inversión más rentable que apostar al desarrollo del talento humano”, reflexionó.
Asimismo, destacó el trabajo de World ORT, la organización de la que forma parte la Universidad ORT Uruguay, y de la institución uruguaya como “fuentes de inspiración” y “modelos a imitar para cualquier sociedad”.
Federico Astigarraga fue el elegido para representar a la Facultad de Arquitectura. “Como arquitectos, tenemos la suerte de poder dar rienda suelta a esa energía creativa que nos nace, incorporando el arte y la ciencia en nuestra profesión, logrando en nuestras obras ese diferencial que haga que escapen de lo común, espacios únicos que aportan al bienestar de la sociedad", explicó.
Por su parte, la licenciada en Diseño Industrial Marcela Balladares contó su experiencia a la hora de descubrir la vocación. “Se encuentra tras el empeño por conseguir el propósito deseado (...) se trata de insistir hasta encontrarlo, no de conformarse o rendirse".
La última en compartir su discurso fue la ingeniera en Biotecnología María Paz Fernández. “Miles de horas en el laboratorio me enseñaron la importancia de no rendirse cuando las cosas no van bien, el valor del trabajo en equipo (...) aprendí que querer lo que uno hace es fundamental para poder dar lo mejor”.
Durante la ceremonia se entregaron las tradicionales plaquetas institucionales a los graduados y hubo una mención especial a los graduados con honores, quienes finalizaron sus carreras universitarias con los mejores promedios de calificaciones.
Un discurso imperdible, lección de historia y ciudadanía - artículo publicado en Semanario Hebreo el 29 de noviembre de 2018
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