Mariana González, para Molto Giusti
Mariana González, de la Licenciatura en Diseño de Modas, trabajó con la empresa de trajes de baño y ropa interior masculina Molto Giusti.
La empresa, fundada por el diseñador Flavio Giusti, se destaca por el diseño de estampados inspirados de flores.
González le propuso a la empresa ampliar el público, lo que hizo a través de la elaboración de prendas funcionales y que se pudieran adaptar. Hizo un estudio de tendencias para ver cómo podía llegar a aplicar esas diferentes prendas. A partir de entonces empezó a hacer un relevamiento fotográfico. Recorrió parques y jardines para sacar fotos de plantas o flores para crear texturas y estampados.
Basándose en las fotos, hizo algunos dibujos de manera más bien ilustrativa y otros de forma vectorial. Los separó en colores de la naturaleza tal como la observó y la naturaleza alterada o hiperrealista.
Utilizó la técnica del collage durante el proceso creativo para inspirarse. Puso en moldes diversas estampas, que aplicó en las prendas. A su vez, lo que sobraba no lo desperdició sino que lo usó para otros apliques.
Carol Rosenblatt, Camila Galfione y Carmela Sotuyo, para Margo Baridon
Este proyecto fue realizado por Carol Rosenblatt, de la Licenciatura en Diseño Industrial, y por Camila Galfione y Carmela Sotuyo de la Licenciatura en Diseño de Modas.
Margo Baridon es una marca de indumentaria femenina. Las estudiantes destacaron que tiene un estilo elegante y distinguido, con prendas coloridas y dinámicas, y que el proceso creativo de la diseñadora se basa en la investigación.
El público objetivo de la marca es una mujer culta y con actitud que busca diseños distinguidos y prioriza la calidad.
Rosenblatt diseñó dos productos de mobiliario para la marca. Sotuyo hizo indumentaria para niñas y Galfione, para embarazadas.
"El público de Margo tiene un rango etáreo muy amplio y, entre sus clientas actuales, hay muchas madres con hijas chicas", explicó Sotuyo.
Génesis fue el nombre que eligió Galfione para su colección, en referencia a la creación. "Mi colección apunta a acompañar a la mujer en este momento para que se sienta radiante", explicó.
Ana Sofía Bustin, para Stadium
La marca de calzados Stadium conoció Recreación a raíz de que Ana Sofía Bustin, estudiante de la Licenciatura en Diseño de Modas, participara en el concurso ShoeTalent en el año 2016. La alumna resultó ganadora y recibió un monto de dinero para llevar adelante un emprendimiento. “La empresa me ofreció realizar el emprendimiento en conjunto y acepté con placer”.
“Stadium no planteó necesidades concretas. Es una empresa que tiene más virtudes que debilidades debido al cumplimiento de sus objetivos; ser líder del mercado uruguayo en el rubro de calzado, brindar un excelente servicio a sus clientes y ofrecer la mayor variedad de productos a un precio accesible”, resumió Bustin. “No obstante, luego de realizar un análisis de la empresa y un estudio del mercado, logré visualizar ciertos puntos débiles que podían ser posibles campos de acción a abordar”.
“La empresa busca expandir su público objetivo y dirigirse a un segmento de mercado más informado sobre las tendencias de moda contemporáneas. A diferencia de los clientes tradicionales de la empresa, este nicho de mercado busca en cierto punto la diferenciación”, explicó. “Sin embargo, la oferta de la marca es de carácter masivo y no se destaca por su buena calidad. En la búsqueda por dirigirse a un nuevo público, Stadium se esfuerza por actualizarse y modernizarse. A pesar de estar en un continuo proceso de mejora, la marca sigue sin ser valorada por todos del mismo modo y hay un segmento de la población que no la prefiere: existe una falla en el tipo de comunicación que se está manejando”, continuó. “Este segmento de mercado requiere otro tipo de publicidad y promoción, diferente al que se viene trabajando”.
Bustin puntualizó que, desde sus inicios, Stadium segmenta al público por género: en calzado para hombre y para dama. “Hoy en día esa separación puede llegar a ser rechazada por un segmento de mercado que apunta a borrar los límites entre géneros”.
Otra característica a trabajar es el uso de materia prima. Hoy día la empresa trabaja con materiales sintéticos ya que eso permite obtener el producto final a un costo bajo. “No se caracteriza por utilizar los recursos materiales de forma responsable y eso también causa cierto rechazo para un segmento de mercado. En un contexto en donde los consumidores valoran cada vez más la transparencia en los procesos productivos, Stadium elimina todo trazo del origen de sus productos”.
Por último, “se puede percibir una falla en la oferta propia de calzado deportivo”: hay una gran variedad de zapatos “de inspiración casual deportiva de marcas de terceros” pero “su oferta propia es bastante acotada y no logra competir con las marcas internacionales”.
Luego de este análisis, Bustin trabajó en su propuesta. “El objetivo principal era generar un cambio en la percepción de la imagen de la empresa y acercar la marca a un público que aun no la ha consumido. Lo que se planteó fue una pequeña colección cápsula de ocho modelos de zapatos urbanos casuales de inspiración atlética-deportiva. La idea no era producir zapatos para hacer deporte, sino un zapato para usar en diversas situaciones de la vida cotidiana. La principal característica de este calzado sería su comodidad y practicidad”.
El calzado diseñado por la estudiante buscó ser amigable con el medio ambiente. “Se propuso generar una comunicación en torno al concepto de sustentabilidad para que la empresa transmita una imagen más asociada al consumo ético y responsable”. Además, la propuesta es No-gender. “La idea era borrar la línea divisoria que venían generando hace décadas y ofrecer un producto que fuera más allá de lo femenino o lo masculino: que sea para todos. De esta forma, Stadium estaría ajustando su imagen y podría ser percibido como una marca más inclusiva y moderna”.