Andreína Morales, para Café belleza
Andreína Morales, de la Licenciatura en Diseño Gráfico, trabajó en conjunto con el café de especialidad Café Belleza. El café de especialidad consiste en un proceso artesanal en el que se cuidan desde el cultivo del grano hasta el tostado. Café Belleza queda ubicado en Ciudad de la Costa, en El Pinar, por lo que tiene un nexo muy fuerte con la naturaleza.
Cuando Morales empezó el proyecto, Café Belleza no tenía ni un año de vida. Carecía completamente de elementos gráficos que lo identificaran. Para ella fue un gran desafío "tomar toda su atmósfera y transmitirla en piezas gráficas". Durante su presentación, en Recreación18, afirmó que su motivación principal fue transmitir el concepto de lo multisensorial, que es lo principal: "Ya de por sí por el café en sí mismo tiene muchos colores, tonos, aromas... a eso se suma la ubicación en la que está".
Christian Rodríguez, Diego Goldstein y Sofía Grassi, para Positano
Christian Rodríguez (Licenciatura en Diseño Gráfico), Diego Goldstein (Licenciatura en Diseño Industrial) y Sofía Grassi (Licenciatura en Diseño de Modas) eligieron trabajar con Positano, una marca que surge a partir de dos hermanas: Agustina y Florencia Franco.
Los diseños son casuales, tanto para el día como para la noche y su público objetivo son jóvenes de entre 18 y 25 años. Positano es una marca que produce en su totalidad en Uruguay y apoya la producción nacional.
Sofía Grassi se enfocó en crear una nueva colección en tejido de punto. Para esto, utilizó diferentes texturas y colores intensos. Las hermanas nunca antes habían trabajado con esta técnica para Positano.
Por su parte, Christian Rodríguez trabajó a nivel gráfico. Explicó que la marca es muy reciente y que le faltaba unidad.
Los tres estudiantes se basaron en la ciudad italiana Positano, lo que les ayudó a crear una gráfica. En el caso de Rodríguez, se inspiró en figuras geométricas y en marcar los puntos angulosos que tiene la ciudad, con casas antiguas y montañas que la rodean. Además, buscó reflejar el modernismo y la juventud de la empresa.
Además, Rodríguez explicó que la empresa comenzó siendo solo para público femenino, pero ahora están apuntando también al público masculino. Por ese motivo, Rodríguez desarrolló una gráfica también para esa línea.
Goldstein analizó las carencias en el local, donde identificó la exhibición de las prendas, aspecto que trabajó en su proyecto.
Cecilia Guggeri, para Pappolino Design
Al ver que Pappolino se había anotado en Recreación, Cecilia Guggeri —estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico— no dudó en reunirse con ellos. “Es una empresa con más de veinte años de trayectoria en el rubro de la moda infantil y me pareció una buena oportunidad para demostrar todo lo que aprendí durante la carrera”.
“Desde el primer momento, la empresa se mostró sumamente abierta, dispuesta a recibir propuestas y a facilitarme toda la información que necesité para realizar el proyecto”, comentó.
Al momento de empezar, Pappolino contaba con un logotipo que buscaban renovar. Cuando comenzaron a observar el resto de las piezas gráficas (packaging, etiquetas, etc.) notaron que no había unidad: “eran piezas por separado sin una estética que las unifique, en las cuales más que nada, se repetía el logotipo”.
“Mi propuesta fue una identidad de marca que la diferencie del resto en el mercado y refleje sus valores y su espíritu”, dijo Guggeri. “Para esto, realicé ilustraciones basadas en animales nativos del Uruguay que, junto con otros elementos gráficos, generaron una identidad divertida, funcional y fácil de identificar”.
Renata Cantú, del Departamento de Diseño y Producción de Pappolino, sostuvo que la empresa necesitaba “mucho más que un cambio de logo; era necesario un cambio de imagen”. Por eso se trabajó en diseños de estampas, etiquetas, hang tag, packaging y más.
“Cecilia fue muy atenta a nuestros comentarios y se mostró muy dedicada”, destacó. “Nos gustó mucho la experiencia de trabajar con estudiantes y recibir una postura fresca y externa a la marca”.