La estudiante decidió renovar su imagen conservando la esencia del lugar, basada en tres conceptos: la magia, la conexión y lo artesanal.
La magia hace alusión a la percepción del lugar como un “espacio mágico”, según lo expresado en una entrega académica de la estudiante. Esto se debe a la energía positiva que se siente al ingresar, generando una atmósfera de relajación y bienestar. Tanto los clientes como la dueña lo describen con esa palabra, destacando la experiencia sensorial que ofrece.
La conexión surge de la idea de que pasar tiempo en el lugar es una oportunidad para desconectarse del día a día y reconectarse con uno mismo, con los demás y con el entorno.
El concepto de lo artesanal es clave en El Granero de Navarro, reflejando su construcción manual y su vínculo con lo natural. Este enfoque, a la vez, se refleja en la cocina, la tienda y el salón, promoviendo bienestar y autenticidad.
Necesidades de diseño
Al empezar a investigar sobre el lugar, Agustina identificó cuatro problemas a nivel de diseño:
- Falta de identidad visual: tanto las publicaciones de Instagram como el menú de la cafetería no mantienen una "coherencia visual" ni reflejan la "esencia del lugar".
- Imagen y comunicación dirigida a un público específico: la cafetería refleja una imagen basada en lo "holístico" y "esotérico", lo que obstaculiza a la hora de atraer un público objetivo más amplio.
- Comunicación poco clara y sin estrategia: los clientes deben buscar las actividades en Instagram, lo cual puede resultar confuso debido a que, en ocasiones, se mezclan las actividades de la cafetería con las de la tienda de aromaterapia y el salón multicultural. Además, quienes no usan la red social pueden perderse las actividades, ya que no hay información visible en el local.
- Deficiencia en señalización y visibilidad externa: Los clientes encuentran difícil identificar el espacio desde afuera, ya que no cuenta con un elemento visual, como un cartel, que facilite su reconocimiento o atraiga a los potenciales clientes.
Para cambiar esta situación, la estudiante decidió que su propuesta tuviera como objetivo desarrollar una identidad visual integral, redefinir la comunicación, imagen y mensaje para atraer a un público más amplio, establecer una estrategia de comunicación más clara y mejorar la visibilidad exterior.
El objetivo más grande que tuve fue integrar cada espacio en un todo, pero a su vez mantener la esencia de la cafetería, la de la tienda y la del salón.
Desarrollo de piezas visuales
La propuesta de Agustina Orsi para El Granero de Navarro se dividió en varias partes.
En primer lugar, diseñó varias piezas para la papelería institucional de la marca, como las tarjetas corporativas, los sobres para tarjetas, el sobre institucional, las hojas membretadas y las carpetas.
También elaboró el diseño de la identidad corporativa del lugar, que incluyó sellos con logotipos y subíconos, así como distintos modelos de remeras, delantales y vestimenta para los funcionarios.
Desarrolló merchandising, como un set de lápices, remeras, libretas, stickers, mats de yoga, sets de portavasos, calendarios de bolsillo y postales.
Para las piezas editoriales, diseñó el menú de la cafetería, el folleto informativo, la guía de alquiler y eventos, entre otros materiales.
Para los empaques del lugar, desarrolló la estética del vaso de café, el envoltorio de productos salados y dulces, y las bolsas de la tienda y la cafetería.
Otros diseños, el de la gráfica del entorno, incluyó rediseñar el afiche promocional de actividades, así como el cartel exterior y de entrada de la fachada.
En cuanto a los medios digitales, Agustina se encargó de rediseñar y redefinir la grilla de Instagram, así como las historias de la aplicación, los posteos informativos y fotográficos. Esto también incluyó desarrollar el diseño y la organización del sitio web.
El diseño y la estética detrás de la propuesta
Los diseños se basaron principalmente en una paleta cromática compuesta por marrón Mocha, verde Leafy, violeta Lilac, negro Night y beige Ceramic.
Los tres primeros colores fueron seleccionados para representar tres zonas dentro del lugar: el marrón para la cafetería, el verde para la tienda y el violeta para el salón. El negro se utilizó para crear contraste, mientras que el beige se destinó a equilibrar los demás colores.
El diseño de las piezas se basó en un conjunto de elementos estéticos, como el uso de texturas corporativas de plantas diseñadas para simular visualmente técnicas manuales, como sellos o impresiones tradicionales.
Además, se ilustraron a mano algunas figuras en estilo bold con relleno sólido y bordes irregulares, para reflejar lo imperfecto dentro de lo perfecto, como una taza, una cafetera moka, un florero, entre otros elementos.
Por otro lado, para la marca gráfica del espacio se mantuvo su identidad cálida, pero se elevó su esencia para agregar un toque profesional. Esto se logró mediante el uso de una tipografía con serifas y curvas suavizadas en las palabras "Granero" y "Navarro", combinada con una tipografía script en las palabras "el" y "de". Esta combinación de tipografías logra un equilibrio entre lo estructurado y lo fluido.
Estrategia de campaña
Por último, creó una campaña titulada “El secreto mejor guardado de Tigre”, haciendo alusión al espacio holístico. Esta campaña incluyó afiches colocados en puntos estratégicos del barrio bonaerense, que presentaban elementos visuales, mensajes cortos y llamativos, y un código QR que redirige a la página de aterrizaje o al perfil de Instagram.
La campaña también incorporó una estrategia Below The Line (BTL), un enfoque de marketing que promueve productos o servicios a través de medios no convencionales ni masivos, tales como experiencias personalizadas o promociones en puntos de venta y eventos. Su objetivo es generar una respuesta directa o crear cercanía con el público objetivo.
En el caso de El Granero de Navarro, Agustina ideó la intervención de dos bancos ubicados en el Paseo Victoria, diseñados según la estética definida, e incorporó almohadones del lugar para ofrecer una experiencia más cómoda y relajada. También se planificó la colocación de banderines con mensajes que evocan la idea de pausa y tranquilidad.