Bilinkis —fundador de Officenet y autor de los libros Pasaje al Futuro y Guía para Sobrevivir al Presente— dio una charla en la Universidad ORT Uruguay en el marco del lanzamiento de la Cátedra Mauricio Levitin de Educación Ejecutiva.
Uno de los temas que tratás es la transformación digital. ¿Hacia dónde considerás que nos está llevando esa transformación?
La pandemia trajo la sorpresa de que el trabajo remoto tuvo su auge. En muchos casos, aumentó la productividad, la satisfacción y el buen equilibrio entre la vida personal y profesional.
El desafío ahora es pasar de lo discursivo a los hechos. Creo que en este momento hay un contraste entre la aceleración del cambio, cuánto se habla acerca de eso, y lo poco que hemos modificado nuestra manera de vivir haciéndonos cargo de esa cuestión.
Hoy todas las compañías impulsan a innovar y arriesgar, pero muchas veces cuando alguien efectivamente lleva eso a la práctica no lo ven con buenos ojos.
Te has dedicado a emprender con una mirada hacia las preocupaciones sociales. ¿Cómo es posible conectar estos dos mundos?
Es muy difícil porque el capitalismo es sumamente poderoso y eficaz para lograr el crecimiento económico.
Creo que uno de los grandes desafíos es mantener todo lo positivo que el capitalismo tiene, pero a la vez balancear eso para que los objetivos de negocio no anulen los objetivos sociales. Tenemos que ser más cuidadosos con la sociedad y con el medio ambiente.
En tu libro te referís al impacto de los aparatos digitales en nuestra vidas. ¿Qué rol deben tener?
Creo que es fundamental enseñarles a los jóvenes cómo funciona el ecosistema digital. Hay plataformas que pueden ser tremendamente adictivas.
Para mí es muy importante, especialmente en primaria y secundaria, pero también para los jóvenes y adultos, entender cómo funcionan estas herramientas. No debemos renunciar a ellas sino utilizarlas al servicio de nuestros propios objetivos.
En una de tus últimas entrevistas hablaste del final de las redes sociales. ¿A qué se debe la posibilidad de que esto ocurra?
Ya se están terminando. No porque vayan a desaparecer sino porque están dejando de ser sociales.
En el inicio te impulsaban a conectarte con tus seres queridos. Ahora muestran mucho más contenido de personas a las cuales uno no sigue. Se han convertido en un medio de entretenimiento cuyo objetivo final no es conectar a las personas. Cada uno está en su mundo, consumiendo contenido viral.
Es el fin de las redes sociales, se convierten en una red que atrapa, que consume mucho de nuestro tiempo, pero que de social no tiene nada.
¿Cómo podemos recuperar el control de nuestro tiempo?
Hay varias cosas que podemos hacer para defendernos, para recuperar el control de nuestro tiempo. Una, que considero muy importante, es desactivar las notificaciones de nuestro celular. El objetivo de las notificaciones es interrumpirnos para que dejemos de hacer lo que estamos haciendo. Son una trampa.
También existen herramientas para medir el tiempo de uso que pasamos con las aplicaciones. Me gusta mucho la analogía de la dieta. Así como debemos comer variado, con nuestra dieta digital ocurre lo mismo.
Antes consumíamos contenido que tenía un principio y un fin. Si comprábamos una revista de 64 páginas, leíamos esas 64 páginas y después no había más. Ahora, en cambio, siempre hay un episodio más para ver, algo más para leer. El límite que antes venía de afuera, en tecnología, ahora lo tenemos que poner nosotros.
La Cátedra Mauricio Levitin de Educación Ejecutiva, que ORT está inaugurando, tiene como objetivo ofrecer oportunidades de actualización profesional para personas que ocupan empleos en procesos de rápida transformación tecnológica. A su vez, permitirá la participación de personas de todo el territorio. ¿Qué opinás de este tipo de posibilidades que brinda el desarrollo tecnológico?
Somos personas acostumbradas a un ritmo de cambio diferente al que estamos viviendo. Tenemos una sociedad que está preparada para funcionar a un ritmo y de repente nos lo subieron al doble y hay montones de cosas están desajustadas.
Lo que tenemos que hacer es amoldar las instituciones, prácticas y la educación de manera de poder digerir el ritmo de cambio y acomodarnos de una manera más efectiva.
