Más de una decena de estudiantes, graduados y docentes del Instituto de Educación participaron del seminario “Diálogos Latinoamericanos de Doctorantes en Educación”: una instancia que buscó promover la generación de redes, así como crear un espacio de diálogo y de colaboración entre estudiantes y académicos de Argentina, Chile y Uruguay.
El evento tuvo lugar de forma virtual del 3 al 6 de agosto de 2021, y se realizó en el marco de la alianza entre el Doctorado en Educación de la Universidad de San Andrés (Argentina), el Doctorado en Educación de la Universidad Diego Portales y la Universidad Alberto Hurtado (Chile), y el Doctorado en Educación de la Universidad ORT Uruguay.
La experiencia se desarrolló en varias fases. En primer lugar, contó con una conferencia inaugural –abierta a todo público, y titulada “Producir conocimiento en educación desde el sur”– donde se plantearon los ejes articuladores del seminario.
En segundo lugar, dos días de talleres temáticos simultáneos, en los cuales los candidatos doctorales de Argentina, Chile y Uruguay discutieron los avances de sus investigaciones con sus pares, con docentes de las diferentes universidades y con graduados de los programas de Doctorado.
En tercer y último lugar, una jornada de cierre, donde los académicos a cargo hicieron una síntesis de lo intercambiado los días anteriores.
¿Cómo fue la experiencia de participar en el seminario? ¿Cuál es el balance? ¿Cómo la actividad ayudará a los candidatos doctorales a desarrollar sus tesis de investigación? ¿Qué aprendizajes se llevan? Marina Melani y Pablo Camps, dos estudiantes del Doctorado en Educación de la Universidad ORT Uruguay, compartieron sus experiencias luego de asistir al seminario.
“Un empujón motivacional”
Cuando Marina Melani vio la información de la actividad no dudó en participar. Tiempo atrás, la estudiante del Doctorado en Educación de la Universidad ORT Uruguay había asistido a un encuentro similar, que le había resultado de gran utilidad.
Y, una vez finalizada la jornada, consideró que el seminario fue un “empujón motivacional”. Por un lado, por el hecho de percibir interés en el trabajo que viene desarrollando desde hace tres años. Por otro, por haberse sentido acompañada y tenido la oportunidad de estar en contacto con estudiantes que estaban en una situación similar a la de ella.
La instancia permitió que los futuros Doctores en Educación pusieran una pausa en sus investigaciones y miraran el camino recorrido. Es que los participantes pasaron por un proceso arbitrado, en donde debían preparar una presentación escrita y una presentación oral, lo cual –en palabras de Melani– los impulsó a darse cuenta de los avances, pero también de los aspectos que todavía necesitan ser trabajados.
Pablo Camps, otro de los estudiantes del Doctorado de ORT que participó del seminario, coincidió. Le pareció una “oportunidad promisoria” para frenar el trabajo de campo e intentar resumir y comunicar la investigación que está realizando: “En los procesos de síntesis y esquematización el investigador revisa y resignifica su producción. Y, en diálogo con interlocutores calificados, la enriquece”.
El haber recibido retroalimentación de académicos reconocidos en sus áreas de estudio, así como de individuos con experiencias y formaciones diversas, fue uno de los elementos destacados por ambos candidatos doctorales.
En particular, Camps subrayó que las devoluciones que le hicieron fueron de “amplísima utilidad”, debido a que lo hicieron reflexionar sobre aspectos de su trabajo que no había tenido en consideración. “El intercambio siempre aporta valor, por lo que sin dudas califico la experiencia como positiva”, complementó Melani.
“Escuchar y analizar las propuestas del resto de los doctorandos ayuda a desbrozar la propia actividad de investigación, y calma una demanda de cultura y de conocimientos que tenemos como profesionales de la educación”, indicó Camps.
Conocer propuestas de investigación con metodologías diferentes, compartir experiencias con otros estudiantes, así como enfrentarse a preguntas e interrogantes sobre los trabajos propios, fueron otros de los aspectos que los estudiantes rescataron como valiosos del seminario.
Sin embargo, en concreto, ¿cuáles son los aprendizajes que se llevaron? “Creo que los aprendizajes se procesan con el tiempo, pero la forma en que se dirigieron hacia mí los comentaristas, tiene un efecto en la estructuración y consolidación de criterios para el análisis de la producción académica”, manifestó Camps.
“Fue una buena instancia de práctica para entender qué dudas surgen en torno a mi investigación y anticiparme a posibles preguntas que puedan surgir al momento de defender la tesis”, expresó Melani. “Sumado a esto, tener que comunicar nuestra investigación de manera concisa a un público que todavía no la conoce fue un ejercicio desafiante y enriquecedor”, concluyó.
La importancia de un seminario para doctorandos
“Estas instancias resultan valiosísimas para enriquecer los procesos formativos de los doctorandos, recibir retroalimentación personalizada y diversa sobre sus propuestas, ejercitar la comunicación de sus trabajos y conformar redes de investigadores en temáticas afines o complementarias”, resumió la Dra. Mariela Questa Torterolo, quien participó como anfitriona y comentarista de un taller del seminario.
La coordinadora académica adjunta del Master en Gestión Educativa y del Master en Formación en Formadores destacó la presencia de procesos reflexivos tendientes, por un lado, a “cuestionar las políticas actuales”, y por otro, a proponer “soluciones a problemáticas de investigación variadas y novedosas”.
“Se visualizó el gran compromiso de los doctorandos con el proceso formativo, sobre todo, con la búsqueda crítica y la formulación de marcos teóricos que integren la mirada plural de paradigmas y corrientes conceptuales”, agregó Mariela Questa Torterolo.
“Es innegable la importancia de un evento de este tipo. El seminario brindó la enorme oportunidad de compartir experiencias y proyectos de investigaciones en curso, diseñadas e implementadas por doctorandos de los tres países”, aseguró la Dra. Denise Vaillant.
La decana del Instituto de Educación y directora académica del Doctorado en Educación de ORT indicó el valor que tiene, para los estudiantes uruguayos, el hecho de poder participar en una instancia de intercambio con pares y académicos de la región: “La apuesta de nuestra universidad es hacia la internacionalización y movilidad académica con énfasis en la región, en el marco de un modelo de cooperación en materia de investigación educativa”.
A su vez, señaló que fue una “gran satisfacción” poder haber concretado, en la realización del seminario, una idea que tenían desde hace tiempo en las universidades organizadoras de establecer una red de intercambio. “Esperamos que, en el futuro, se materialicen investigaciones conjuntas en los diversos campos de estudio que fueron abordados durante el seminario”, añadió.
En la misma línea fue el aporte de Martín Rebour –coordinador académico adjunto del Doctorado y del Master en Educación de la Universidad ORT Uruguay–, quien opinó que, para el Instituto de Educación, fue una experiencia “muy rica”, que contribuyó al fortalecimiento de los lazos con otras universidades y equipos académicos.
Rebour, quien participó como comentarista en uno de los talleres, explicó que no solo los estudiantes se vieron beneficiados con la experiencia de presentar los avances de sus investigaciones –algunos de las etapas iniciales, otros de las fases más avanzadas–. Para los docentes significó la oportunidad de generar un intercambio con colegas de la región, conocer sobre sus líneas de investigación y reflexionar sobre los “desafíos de acompañar a los doctorandos en el momento actual”.
“Esperamos que este encuentro sea el primero de otras futuras ediciones y que, a la vez, logremos generar un mayor intercambio entre todos los implicados”, sentenció Rebour.
Asimismo, la Dra. Mercedes Di Virgilio –directora del Programa de Doctorado en Educación de la Universidad de San Andrés (Argentina) y la encargada realizar las palabras inaugurales del seminario– celebró la “posibilidad del encuentro”. También la importancia de formar redes, que contribuyan a la formación académica de los estudiantes de los tres programas de Doctorado, dado que, a su entender, “la socialización académica es parte de la formación doctoral”.
Producir conocimiento en educación desde el sur
¿Qué ocurre cuando vemos las políticas educativas desde el sur?
“No es lo mismo una política educativa en Estados Unidos, que en Uruguay, Chile o Argentina”, aseguró el Dr. Jason Beech, docente en Monash University (Australia). En la conferencia de apertura del seminario “Diálogos Latinoamericanos de Doctorantes en Educación” –titulada “Producir conocimiento en educación desde el sur”– reflexionó sobre la investigación acerca de las políticas educativas y, en especial, sobre los desafíos de producir conocimiento desde el sur.
En palabras de Beech, la política educativa es un “objeto cambiante e inestable”, que es difícil de entender por estar modificándose permanentemente. Por lo que es fundamental abordarla como un objeto dinámico: “Pensar en la pluralidad de contextos en los que está inmersa, las trayectorias, cómo las políticas van cambiando y cómo son cambiadas por estos contextos”.
Las políticas siempre generan efectos, aunque no sean los esperados. E investigarlas desde el sur afecta al objeto de la investigación, pero también a los propios investigadores, debido a que –según expresó Beech–, cada uno tiene un “determinado posicionamiento y perspectiva”.
Sin embargo, advirtió que se debe evitar el provincialismo: “Investigar en el sur no debería querer decir cerrarnos a pensar que somos tan diferentes del resto del mundo que no nos vale la pena mirar lo que se hace en otros lados”. Aconsejó a los futuros Doctores en Educación a que encuentren y desarrollen una identidad propia como investigadores y que descubran la “especificidad de nuestro sur”.
¿Cómo avanzar? Mejorar las condiciones de producción y generar más fondos para la investigación, promover redes entre los distintos programas de Doctorado, desarrollar lugares para publicar la producción académica, fueron algunas de las pistas que Beech brindó.
Un lente diferente desde donde mirar
“Las políticas implementadas en muchos de nuestros países, en algunos casos, han sido exitosas. Pero, en otros, constituyen un vivo ejemplo de lo que no debe hacerse en materia de cambio educativo”, afirmó la Dra. Denise Vaillant.
La decana del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, quien participó como comentarista de la conferencia de apertura del seminario, agregó que “hay una clara evidencia de que algunas políticas impulsadas tuvieron poca incidencia en la mejora de aprendizaje de niños, niñas y jóvenes”: “Muchas veces no hay una correspondencia entre lo que se dice, lo que se publica en los planes, los recursos que se invierten y la incidencia en el aula”.
Una de las explicaciones posibles, a su juicio, es que no es posible resolver con políticas y respuestas tradicionales, las “numerosas deudas del pasado” que tienen los sistemas educativos latinoamericanos. Resulta fundamental, entonces, encontrar nuevos caminos y “un lente diferente desde donde mirar”. También avanzar hacia políticas que tengan efectos concretos en la realidad.
Para finalizar, destacó la necesidad de reflexionar acerca de cómo avanzar en una agenda de investigación “apropiada a las restricciones propias de esta parte del mundo”. “Una inserción de nuestros países en la agenda global es poco probable si no encontramos nuevos modelos de generación de conocimiento, que sean eficaces y que tengan en cuenta las características propias de la región”.
“La investigación acerca de las políticas educativas trata, con frecuencia, con realidades distintas. Las líneas de pensamiento que surgen de nuestras realidades son importantes y significativas, porque tienen que ver con las condiciones que nos caracterizan”, aseguró Vaillant.
Por diálogos más inclusivos
En mayo de 2018, se produjo en Chile una las marchas feministas más masivas hasta esa fecha. Las universidades y los liceos fueron tomados. Según comentó la Dra. Alejandra Falabella –secretaria académica del Doctorado en Educación de la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad Diego Portales (Chile)–, uno de los planteos que hicieron las estudiantes fue que se reflexione, en términos de género, sobre las lecturas recomendadas en los programas.
“Efectivamente, los profesores tendemos, en los cursos, a leer a hombres, blancos, de Estados Unidos y Europa”, precisó y, con esa idea en mente, llamó a “buscar diálogos y lecturas más inclusivas”. “¿Con quién converso? ¿A quién leo? ¿Con quién escribo? ¿Quién quiero que me lea?, son preguntas importantes de pensar cuando nos formamos y cuando ejercemos la academia”, añadió.
Al mismo tiempo, Falabella –quien realizó comentarios en la conferencia inaugural de “Diálogos Latinoamericanos de Doctorantes en Educación”–, rescató el valor de eventos de este tipo. En sus palabras, desarrollar el seminario “no es agregar una actividad”, sino que, de fondo, hay una “visión epistémica de la producción del conocimiento” y de lo que implica “formarse como investigadores”.
“No es hacerse experto y realizar una tesis en algo, sino que es un diálogo continuo”, finalizó.