Un modelo a seguir
“Los logros del Maestro Tabárez, en todos los años en que ha estado formando jugadores, están más que a la vista”, asegura la Mag. Liliana Jabif, coordinadora académica del Centro de Actualización en la Enseñanza Superior (CAES).
Pero no únicamente por los partidos ganados y los logros alcanzados, como el 4.º puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010 o la 15.ª Copa América que consiguió con la Selección Uruguaya en 2011.
A su entender —y desde una perspectiva educativa—, uno de los legados más relevantes de Tabárez es el aprendizaje por modelado, una estrategia en la cual las personas aprenden a través de la observación e imitación de las conductas de otros individuos.
Jabif cree que el director técnico, consciente o inconscientemente, ha utilizado esa estrategia porque ha sido un modelo para los jugadores: “Es una persona seria, preparada y formada”.
Asimismo, destaca que los futbolistas que él formó han tratado de cultivarse y desarrollarse tanto a nivel personal como profesional. “Han sido buenos embajadores de Uruguay en el mundo, lo cual no es poca cosa en tanto el fútbol es un deporte que llega a millones de personas”, manifestó.
Dejar brillar
La coordinadora académica del Master en Formación de Formadores, Mag. Gabriela Bernasconi —que admite que no es una experta en fútbol—subraya que Tabárez “ha sabido distribuir el liderazgo”, porque ha dejado que cada futbolista y asesor técnico del equipo asuma su cuota parte de liderazgo.
Por ejemplo, recordó el protagonismo que se le dio al kinesiólogo Walter Ferreira, tras el trabajo que hizo en la recuperación del futbolista Luis Suárez, para que se pudiera incorporar a los partidos del Mundial 2014.
“En todo grupo, es fundamental la capacidad de identificar a los líderes natos, los que pueden tener ascendencia sobre los demás, pero también el dejar hacer y dar lugar para que otros se luzcan”, concluyó la coordinadora.
El trabajo, una de las claves del éxito
“Tabárez no se cansa de decir que el fútbol es un juego, en el que influye el azar y en el cual hay aspectos que no se pueden controlar”, indica Jabif.
De todas formas, enseguida añade: “Si querés tener gente que trabaje mejor, es necesario implementar estrategias para lograr los objetivos y hacer que esas personas se desarrollen”.
A su entender, el Maestro demostró que estudiar y prepararse para ganar un partido son algunos de los elementos fundamentales en los que se puede trabajar para mejorar los rendimientos.
“El educador también tiene un gol que meter: que sus alumnos aprendan. Ese es el gran aprendizaje que nos deja Tabárez”, dice Jabif. Bernasconi concuerda: “Un maestro no es solo alguien que enseña, sino que es un experto en que sus alumnos aprendan”.
En base a lo que han observado en los partidos de la selección, las docentes consideran que el trabajo en equipo y la colaboración son elementos fundamentales del técnico, pero en especial es comprender las particularidades de cada uno y potenciar las habilidades individuales.
El legado de Tabárez
“La selección toca algo de nuestra identidad, que no sabría definir bien qué es, pero nos hace parte de algo colectivo, más allá de las cosas que nos enfrentan y nos dividen”, asegura Bernasconi.
Cuando juega Uruguay, grandes y chicos se embanderan y los futbolistas se han convertido en los héroes e ídolos de los niños, que los ven, los imitan y son sus modelos a seguir".
En la actualidad, cada vez más futbolistas deciden formarse. Como el caso de Agustín Nadruz, futbolista de Boston River, graduado de la carrera Analista en Marketing de la Universidad ORT Uruguay.
Según las palabras de Jabif, “en los últimos años ha cambiado el estatus de los jugadores, ya que se ha mostrado que se expresan correctamente y tienen una vida más profesional”. “Creo que eso está estrechamente relacionado con la influencia del Maestro Tabárez en los jugadores que ha formado”, concluyó.