El trabajo remoto, como modalidad de trabajo en las organizaciones, tomó un protagonismo inusitado en nuestro país (y en el resto del mundo) producto del contexto sanitario. Si bien en principio parecía ser algo temporal, cada vez son más las empresas que apuestan a mantener estos formatos de trabajo una vez finalizada la pandemia, o que optan por sistemas híbridos (mix entre teletrabajo y presencialidad).
Estos cambios, que se están afianzando en muchas organizaciones, generan impacto en la vida cotidiana de las personas y, por supuesto, también en el mercado inmobiliario. Para entender de qué forma está siendo impactado el sector, la docente del Diploma de Especialización en Negocios Inmobiliarios de la Universidad ORT Uruguay, Michelle Fleitas, brinda su análisis en esta nota.
Un primer sacudón
“El aceleramiento del teletrabajo comenzó impactando en la demanda inmobiliaria, pero probablemente termine repercutiendo en todo el sector inmobiliario”, comienza explicando Fleitas sobre cómo se van visualizando los impactos en el marco de un proceso signado por los cambios.
En este sentido, la docente explica que el aumento en la oferta de oficinas fue la primera señal clara. Según indica, muchos agentes económicos entendieron que no era necesario contar con grandes superficies, porque hay tareas que se pueden realizar de forma remota.
Sin embargo, la mayor parte de las organizaciones consideran que es importante tener un espacio físico, aunque cumpla un nuevo rol. Sobre este punto, la docente de ORT piensa que el trabajo presencial en un mismo edificio genera una sinergia única en los equipos y teje una red de cooperación y comunión entre los individuos que comparten espacios de trabajo.
La opción de los espacios compartidos
Los espacios de cowork —lugares que permiten el trabajo compartido en oficinas integradas—venían ganando terreno en los últimos años, por ser una alternativa de bajo costo, y con un gran potencial para aumentar las sinergias en los equipos y favorecer el intercambio. Sin embargo, la llegada de la pandemia frenó durante un tiempo esta tendencia, pero ¿qué perspectivas hay de cara al futuro?
De acuerdo a Fleitas, los espacios de cowork, desde el punto de vista edilicio, son una opción eficiente en cuanto a la utilización de metros cuadrados y esta ventaja seguirá siendo relevante una vez que finalice la pandemia. En este sentido, la docente del Diploma de Especialización en Negocios Inmobiliarios de ORT señala que los pequeños emprendimientos y las empresas de menor porte, que están aptas para cumplir algunas de sus labores de forma remota, pueden ser los principales interesados en esta alternativa.
Además, Fleitas destaca que la posibilidad de alquiler temporal de los espacios de cowork es otro de los aspectos valorados: “Muchas empresas pequeñas pueden prescindir de oficinas físicas y, en caso de necesidad, elegir espacios de cowork que se adapten a sus demandas y sean alquilables por períodos cortos de tiempo”.
"Los principales indicadores muestran que ha disminuido la concreción de alquileres y la venta de locales comerciales u oficinas", dice Fleitas.
Nuevos necesidades en los hogares
Las familias viven, desde hace más de un año, una nueva realidad en sus dinámicas cotidianas. Ahora, muchas personas pasan la mayor parte del tiempo en sus hogares y han entendido que estos no se ajustan a sus nuevas necesidades. “Muchas personas se están replanteando el vínculo con su vivienda actual y están optando por hogares más iluminados, con más espacios al aire libre como patios, terrazas o jardines, y con más lugares que brinden intimidad”, dice Fleitas.
Sin embargo, la docente de ORT resalta la importancia de tener en cuenta que las nuevas demandas pueden ser producto de la pandemia en sí misma, o del teletrabajo. Entonces, una vez que concluya la situación sanitaria actual, será oportuno evaluar la situación del mercado. En esta línea, Fleitas sostiene que, posiblemente, el aumento en la demanda de espacios verdes sea producto de la pandemia y que, por ejemplo, el aumento en la demanda de hogares con espacio para el ocio sea consecuencia del teletrabajo.
El futuro del mercado inmobiliario en Uruguay
Desde marzo del año 2020, el mercado inmobiliario, al igual que otros sectores de la economía nacional, ha enfrentado diversos desafíos. Fleitas explica que, en el caso del rubro que le compete, los principales indicadores muestran que ha disminuido la concreción de alquileres y la venta de locales comerciales u oficinas.
No obstante, la docente considera que también se han presentado oportunidades en el sector para quienes han sido capaces de visualizarlas. “Si bien al principio de la pandemia hubo una actitud expectante por parte de los compradores, en pocos meses se comenzaron a concretar nuevamente negocios”, analiza.
De cara a una nueva normalidad, es posible que surjan nuevas demandas y, en consecuencia, nuevas ofertas. El sector está enfrentando retos complejos, pero las oportunidades están a la orden del día. La creatividad, las nuevas opciones y la capacidad de adaptación parecen ser claves para el desarrollo del mercado inmobiliario.