La Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su división Medio Ambiente, ha incluido dentro de las 4 soluciones innovadoras hechas en América Latina que podrían cambiar el mundo a La Casa Uruguaya, un proyecto desarrollado por docentes y estudiantes de la Universidad ORT Uruguay. Este ha sido un gran logro para el equipo del proyecto, integrado por docentes, graduados y estudiantes de las diferentes facultades que conforman la institución.
El reportaje “Cuatro soluciones innovadoras hechas en América Latina que podrían cambiar el mundo”, incluye 4 iniciativas entre las que se encuentra La Casa Uruguaya. Bajo la consigna “Un hogar para una vida sustentable” la organización ha destacado el aprovechamiento que el proyecto ha logrado de las técnicas pasivas de enfriamiento térmico y la optimización del uso de la energía solar.
Fragmento de la nota: Cuatro soluciones innovadoras hechas en América Latina que podrían cambiar el mundo.
Un hogar para la vida sustentable
El consumo de energía en nuestro hogar está altamente influenciado por las condiciones naturales de ventilación, temperatura e iluminación. Si la vivienda es muy cálida, probablemente utilicemos el aire acondicionado. Y si tiene pocas ventanas, nos apoyaremos más en la iluminación artificial.
En los próximos años, será fundamental que el sector de la construcción juegue con estas variables para aumentar la eficiencia energética y acelerar la lucha contra el cambio climático. Actualmente, 38% de las emisiones totales de CO2 relacionadas con la energía provienen del sector de los edificios, de acuerdo con el Informe de estado global de 2018.
Con este desafío en mente, un grupo de estudiantes, egresados y docentes de la Universidad ORT Uruguay creó La Casa Uruguaya, un proyecto de vivienda sostenible e inteligente que se apoya en la arquitectura bioclimática y la tecnología para reducir el consumo eléctrico mientras ofrece un estilo de vida sostenible y accesible. La casa es básicamente una vivienda dentro de una caja, explica la Universidad ORT. Su aislamiento impide el ingreso del calor y del frío. Tiene dos techos -uno encima del otro- y, entre ambos, partes móviles que se abren o cierran a distancia para regular la temperatura interna. Sus ventanas están estratégicamente ubicadas para mejorar la iluminación.
La casa se autoabastece con energía solar, alerta a los habitantes del desperdicio de energía, tiene un sistema de reutilización de agua y a través de sensores controla la temperatura, la humedad o la iluminación. La unidad puede instalarse en 15 días y cuesta entre US$ 50,000 y US$ 90,000. Por su innovación y eficiencia energética, La Casa Uruguaya arrasó en 2015 con los premios del Solar Decathlon América Latina y el Caribe, una competencia académica internacional patrocinada por el Departamento de Energía de Estados Unidos. En 2016, el proyecto recibió un Premio Nacional de Eficiencia Energética en Uruguay. Actualmente, los integrantes del equipo comercializan el proyecto en su país.