Una entrevista laboral es la reunión entre el postulante y el seleccionador, donde se produce una instancia de intercambio de información: el entrevistador se forma un juicio sobre el postulante y el postulante recibe información sobre el cargo ofrecido.
Hay varios modelos de entrevista:
Entrevista abierta
El entrevistador deja que el postulante hable libremente sobre sí mismo. La oración inicial sería: "Hábleme de usted”.
Tendrás, entonces, que estar preparado para hacerte un esquema mental de tu currículum, al cual aludirás de manera resumida.
No brindes más información que la que te solicitan.
Entrevista dirigida
Se refiere básicamente a la respuesta a un cuestionario ya ideado de antemano.
Este tipo de entrevista se suele emplear en instancias donde hay muchos postulantes para un mismo cargo.
Entrevista semidirigida
Se recaba la información sobre aspectos formativos y laborales, así como las expectativas del postulante, quien a su vez está habilitado a realizar preguntas pertinentes, como ser el tipo de tarea a realizar, el organigrama de la empresa o del departamento, y horario de trabajo, entre otras.
Entrevista por competencias
El entrevistador trata de detectar las competencias a través del comportamiento pasado, el cual funciona como predictor de futuras conductas.
Una competencia se define como el conjunto de habilidades, conocimientos y características personales demostradas a través de determinados comportamientos efectivos en un entorno de trabajo.
Normalmente estas competencias son definidas con anterioridad.
Entrevista psicolaboral
Continuando con la información brindada por el postulante, se aplican tests que serán posteriormente analizados por una persona idónea para ello.
Normalmente, este tipo de entrevista es llevada a cabo por psicólogos laborales.
Entrevista grupal o colectiva
Ante la gran cantidad de postulantes a un cargo, se los cita a una prueba grupal.
Existen varios modelos de entrevistas colectivas. En la mayoría de ellas se les brinda a los postulantes información sobre el cargo, la empresa y la remuneración, y se aplican tests o ejercicios grupales que están vinculados con las competencias requeridas para el cargo.
Entrevista telefónica
No se trata de una simple coordinación de horarios, sino de una verdadera entrevista.
El entrevistador indaga sobre tu interés en el cargo, tu disposición y generalmente tus expectativas salariales.
En caso de ser compatibles con lo que ofrece el cargo se coordina la entrevista personal.
Es importante señalar aquí que la persona tiene que estar segura en sus respuestas, ya que no hay tiempo para pensar si el trabajo es de nuestra conveniencia.
Entrevista virtual
Hoy en día, dado el proceso de globalización, es cada vez más común encontrarse con entrevistas virtuales.
Tené en cuenta realizar la entrevista en un lugar cómodo, bien iluminado y sin distracciones externas.
Preparando la entrevista
Para todas las entrevistas es necesario hacer una preparación previa.
Prepará la información y el material que vas a llevar a la entrevista. Buscá en Internet de qué tipo de empresa se trata, su misión, sus valores, a qué se dedica, quiénes son sus clientes, etc.
Es una buena idea que lleves siempre contigo tu currículum (por más que sepas que ya lo enviaste) y algo para escribir.
Identificá el lugar de la entrevista, de manera de llegar a tiempo a la misma. En caso que llegues con mucha anterioridad, esperá antes de anunciarte. Nunca llegues tarde.
Volvé a leer tu currículum. Es necesario que domines la información que está escrita (fechas, títulos, tareas) con exactitud para no perder credibilidad.
Practicá el tipo de respuesta que vas a dar a las posibles preguntas. El entrevistador querrá saber sobre tu formación, experiencia y expectativas, pero también sobre tu vida social y familiar.
No te enojes. Se te estará evaluando como una persona con diferentes roles (hijo, hermano, amigo, padre) y no solo como un trabajador.
Prepará con antelación las preguntas que querés hacer acerca de la empresa o del cargo.
Recordá que todo es cuestión de equilibrio: preparate para negociar los aspectos que no te conformen, pero mantené una postura abierta y flexible si realmente te interesa la empresa.
Consejos para la entrevista
Puntualidad
Presentate puntualmente, pero recordá esperar a anunciarte en caso de llegar muy temprano.
Vestimenta
Vestite acorde al cargo que estás postulando.
No es lo mismo la vestimenta para asistir a una entrevista en un banco que a una agencia de publicidad.
Lo importante es una presencia pulcra.
Sea cual sea la empresa o el cargo, evitá ir con championes, bermudas o pantalones rotos.
Lenguaje paraverbal
Tratá de controlar la ansiedad o los nervios, ya que esto se verá reflejado en tu postura.
Mirá a los ojos cuando hablás.
Adoptá una postura cómoda y sin rigideces, pero tampoco con demasiada familiaridad.
Expresión verbal
No masques chicle.
Respondé a las preguntas de manera clara, evidenciando buena capacidad de síntesis.
No te explayes demasiado (podrías llegar a resultar verborrágico), pero tampoco respondas con monosílabos porque impedirás el diálogo.
Manifestá una motivación intrínseca, entusiasmo, energía y actitud positiva frente al desafío de un nuevo trabajo.
Determiná con antelación qué es lo que realmente estás buscando del trabajo y cuáles son tus proyectos personales y tus objetivos a mediano y largo plazo. Comunicá que tus objetivos están relacionados con la posibilidad de desarrollarte en la empresa.
Mantené el celular apagado durante toda la entrevista.
Los NO de la entrevista
- No llegues tarde, pero tampoco te anuncies demasiado temprano.
- No te pongas ansioso en caso que te hagan esperar porque están atrasados.
- No improvises nunca tus respuestas. Tratá de tenerlas preparadas con anticipación.
- No critiques a tus antiguos jefes o a las empresas donde hayas trabajado.
- No utilices un lenguaje complicado. Tu interlocutor puede no entenderte.
- No fumes ni tomes alcohol antes de una entrevista.
- No seas inflexible frente a las propuestas (por ejemplo, tareas a realizar, horario de nueva entrevista, etc.).