El martes 14 de octubre de 2014 se llevó a cabo en el Auditorio de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales la conferencia “¿Y si no existiera la ONU?”, dictada por Denise Cook, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas y Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para Uruguay.
El evento formó parte del ciclo anual de conferencias del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay.
“Muchas veces nos explicamos mal y, por eso, hay malentendidos sobre lo que hacemos o dejamos de hacer. De la ONU se habla mucho, pero se entiende poco”, dijo.
Cook explicó que, en los 69 años de esta organización, se la ha asociado con “palabras y más palabras”: paz, guerra, consejo de seguridad, hambre, desastres, pobreza, derechos humanos, armas nucleares y químicas.
¿Pero qué más implica?, se preguntó:refugiados, derechos de la mujer, cumbres, desplazados, desarrollo, cambio climático y minorías. “Ignorar una tensión social es crear las condiciones para que, en algún momento, estalle”, manifestó Cook.
Los orígenes
Después de la Primera Guerra Mundial, se creó la Liga de las Naciones, que no funcionó. Luego, la Segunda Guerra Mundial dejó una gran cantidad de muertos, hambre y enfermedad; Europa estaba en ruinas.
“Empezar una guerra es fácil. Recomponer un tejido social cuando se termina, difícil. Es trabajo de generaciones. Y, sin embargo, hay que intentarlo”, expresó Cook.
En junio de 1945 se creó la ONU, con el principal objetivo de evitar un tercer enfrentamiento mundial. Cincuenta países firmaron la Carta de las Naciones Unidas, que dio origen al organismo. En la actualidad, son 193 los países miembros.
En 1948 se firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos –fuente de inspiración para constituciones de muchos países– hoy traducida a más de 360 idiomas. La ONU aún promueve estos principios: mantener la paz, desarrollar el diálogo entre países, y trabajar junto a los Estados para que las personas tengan vidas dignas.
Según Cook, sus preocupaciones principales son la paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo.
Cada vez tiene más peso el concepto de la sociedad civil. Los gobiernos, las instituciones y el Estado perciben que las sociedades que representan necesitan una participación activa, indicó la conferencista y agregó que tiene que haber un diálogo constante con esta para crear políticas públicas que mejores sus vidas.
A su vez, el concepto de desarrollo ha cambiado a lo largo de los años, dijo Cook. Al principio existía una visión basada en el poder económico. Después se pasó a un concepto de desarrollo humano.
No basta calcular el PBI de las naciones para medir su progreso, señaló la experta y agregó que es necesario medir el acceso de los ciudadanos a dimensiones tales como educación, salud, vivienda y expectativa de vida.
¿Por qué se polemiza sobre la estructura de la ONU?
Los críticos de la ONU aducen que todavía hay guerras, pobreza, desigualdad, que los derechos humanos no se respetan del todo, que la organización tiene demasiado poder, señaló la conferencista.
También, por otro lado, se le critica que no tiene suficiente poder, que no tiene manera de imponerse, que no es democrática y que responde a los intereses de los países más poderosos.
Esto, debido a que a la hora de tomar decisiones políticas, el peso de los cinco países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) es muy superior al de los demás. “Es decir, cuando se piensa si se va a declarar la guerra o no, si se va a invadir Irak o no, cuando se habla de los temas de paz y seguridad”, explicó Cook.
“Sin embargo, muchos aspectos han cambiado en estos setenta años. Y en la gran mayoría de los países ha tenido un rol la ONU, como impulsor o como partícipe en discusiones internacionales”, señaló la conferencista.
“El propósito inicial se ha cumplido. No surgió una tercera guerra mundial. Y los conflictos han disminuido. En la segunda mitad del siglo XX hubo menos conflictos que en la primera”.
Explicó que ahora en el mundo hay más interdependencia que en 1945, más noción de que juntos sobrevivimos y aislados nos hundimos, y esa noción ha calado muy fuerte en el funcionamiento de las relaciones internacionales.