Erasmus Days 2022 en la Universidad ORT Uruguay

Erasmus+ es el programa de la Unión Europea en los ámbitos de la educación, la formación, la juventud y el deporte para el período 2021-2027 que, a través de su dimensión internacional, apoya la participación de personas e instituciones de terceros países como Uruguay, mediante la formulación conjunta de proyectos con contrapartes europeas.

En la Universidad ORT Uruguay, la formulación de proyectos y las movilidades de docentes y personal administrativo son gestionadas por la Coordinación de Proyectos Académicos, que también asiste en la gestión de las movilidades para estudiantes que realiza la Coordinación de Intercambio Estudiantil.

ORT participa del programa Erasmus+ de movilidad académica desde que este abrió sus puertas a la comunidad internacional en 2015. Esto se viabiliza a través de proyectos que se formulan en conjunto con una universidad europea.

A la fecha han participado como beneficiarios del programa 15 estudiantes (cuatro más llevarán a cabo su movilidad próximamente) y ocho docentes o personal administrativo (a los cuales se agregarán cuatro más), quienes completarán sus estudios, formación específica y colaboraciones en universidades de España, Finlandia, Países Bajos, Polonia, Suecia y Turquía.

"Todos los estudiantes, docentes y personal administrativo de ORT que tuvieron la oportunidad de realizar una movilidad en el marco del programa Erasmus+ han manifestado estar muy satisfechos con la experiencia", afirma la coordinadora de Proyectos Académicos de la universidad, Laura Diaz Arnesto.

Según la coordinadora, la movilidad académica conlleva una serie de potenciales beneficios que incluyen: adquirir nuevas metodologías educativas y nuevas formas de enseñanza y aprendizaje; interactuar con otras culturas y desarrollar una visión más amplia del mundo; adquirir nuevas habilidades y conocerse mejor a uno mismo; incrementar el valor de los antecedentes académicos y de crecimiento profesional, y aprender idiomas.

"La experiencia de participar en una movilidad académica en el exterior cultiva las habilidades y competencias globales de quienes la realizan".

El programa Erasmus+ de la UE promueve la educación y la formación de calidad e inclusiva, la igualdad de oportunidades para todos, la sustentabilidad y el desarrollo sostenible, la participación significativa en una sociedad democrática y el entendimiento intercultural, a través de las siguientes líneas de acción:

• Inclusión y diversidad: impulsa la igualdad de acceso y el tratamiento justo de las oportunidades que ofrece.
• Transformación digital: hace hincapié en el aprovechamiento del potencial de las tecnologías digitales para la enseñanza y el aprendizaje, y el desarrollo de habilidades digitales para todos.
• Medioambiente y lucha contra el cambio climático: se identifica como un instrumento clave para la creación de conocimientos, capacidades y actitudes para apoyar el desarrollo de un mundo más sostenible.
• Participación en la vida democrática, valores comunes y compromiso cívico: impulsa el desarrollo de competencias sociales e interculturales, el pensamiento crítico y la alfabetización mediática, con dimensión (y cooperación) internacional, a través de su apoyo a la ciudadanía activa y la ética en el aprendizaje permanente.

• Héctor Bajac – secretario docente de la Escuela de Comunicación

  
  
  "Erasmus+ me dio la posibilidad de visitar y trabajar como docente de la Universidad ORT Uruguay en la Amsterdam University of Applied Sciences (AUAS)", dice el secretario docente de la Escuela de Comunicación de ORT, Dr. Héctor Bajac.

  Bajac partió rumbo hacia Ámsterdam en abril de este 2022, destino que ya conocía y que fue seleccionado por la oficina de la Coordinación de Proyectos Académicos de ORT con motivo de continuar desarrollando el vínculo con la AUAS.

  "Cuando el personal de AUAS estuvo en Montevideo, nos reunimos y encontramos oportunidades de sinergias que expandimos luego durante mi visita".

  Su estancia en la capital de los Países Bajos fue financiada por el programa Erasmus+. La universidad destino estableció una agenda previamente acordada, con visitas y recorridos por las instalaciones, reuniones con académicos y actividades docentes.

  Según el docente, su tarea académica consistió en "profundizar en el funcionamiento de determinados centros de investigación", avanzar en la concreción de "acuerdos de cooperación entre ambas universidades" y dictar clase.

  Más allá de la misión de reforzar el vínculo de ORT con la AUAS, Bajac tuvo la oportunidad de visitar Ámsterdam, una ciudad que describe como "una de las mejores para vivir: amigable, fácil para manejarse en idioma inglés, segura, limpia, fácil para desplazarse y con muchas atracciones culturales".

  El secretario docente enfatiza que lo más valorable de su visita, y de este tipo de beneficios que otorga el programa Erasmus+, es la profundización del vínculo internacional entre universidades, en este caso entre la AUAS y la Universidad ORT Uruguay, "que abrirá oportunidades para los estudiantes de ambas instituciones" en el futuro próximo.

• Mathías Calabuig Estévez – estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales

  
  
  Mathías Calabuig quería estudiar en el exterior desde niño, y eligió la Universidad ORT Uruguay, entre otras razones, por la oportunidad de realizar un semestre de intercambio estudiantil fuera del país. Sin embargo, no conoció el programa Erasmus+ hasta concluido su segundo año de la Licenciatura en Estudios Internacionales, cuando recibió una invitación a postularse a una beca para uno de sus destinos favoritos: Estambul, Turquía.

  Según cuenta, en su adolescencia comenzó a tener un "especial interés por las culturas de Oriente Medio", a pesar de nunca haber visitado la región. Al investigar su universidad destino, se encontró con "una casa de estudios moderna, pujante e independiente, con una fuerte apuesta por la producción de conocimiento y la libertad de cátedra", y pareció el destino perfecto.

  "Fui con expectativas de conocer la cultura, personas nuevas de diferentes partes del mundo, crecer, aprender y disfrutar. Aunque las expectativas eran altas, el semestre las superó ampliamente".

  Previo a llegar ya estaba en contacto con otros estudiantes del programa Erasmus+ mediante redes sociales, y en su primera semana en Turquía tuvo jornadas de integración, charlas, tours por los campus de Sabanci University y "una feria a cielo abierto donde se presentaban todos los clubes disponibles para unirse en la universidad, que iban desde club de drama a club gastronómico", relata.

  De su estancia en la caótica capital turca, caracterizada por su tamaño, su infraestructura, su cantidad innumerable de mezquitas con sus cinco llamados a rezos diarios y otros rasgos de su cultura local que lo cautivaron, de lo que más disfrutó fue la gastronomía "completamente ajena a nuestro país y nuestras tradiciones". "Destaco cómo la gastronomía turca se fue metiendo en mi vida y en la de todos los estudiantes internacionales. A medida que iba pasando el tiempo, las comidas en lokantas —un estilo típico de restaurante turco de comida al peso— o los encuentros a cualquier hora del día a tomar çay —el famoso té turco en vasos tulipán— se volvieron rutina", comenta.

  Según cuenta, estuvo en contacto con aproximadamente 100 estudiantes del programa Erasmus+ en Sabanci University, que provenían de diferentes países, principalmente europeos. Él particularmente formó parte del programa International Credit Mobility (ICM), destinado a estudiantes que residen fuera de la Unión Europea.

  Durante su semestre, realizó una estadía académica similar a los cursos que tomaba en la Universidad ORT Uruguay, con trabajos de "investigación, producción de tareas académicas, asistencia virtual y presencial a clase, y elaboración de trabajos en grupo". Mathías considera muy valiosa su etapa en Sabanci University, por encontrarlo en "una situación completamente nueva y desafiante", que sirvió para su crecimiento "personal, académico y profesional".

  "Desde lo externo, aprendí y crecí mucho como estudiante y futuro profesional, no solo de la cultura turca, sino también de las diversas culturas de donde provenían los distintos estudiantes internacionales. Desde lo interno, esta experiencia me colocó más de una vez en situaciones límites de las que aprendí, crecí y descubrí nuevas características mías, que hoy me hacen quien soy. Hasta el día de hoy mantengo contacto fluido con estudiantes y docentes que conocí en Estambul, y me han ofrecido diferentes oportunidades laborales o de continuación de mis estudios, las que probablemente persiga una vez finalizada la carrera en ORT", señala.

• María José Fernández – estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico

  
  
  María José Fernández viajó dentro del programa Erasmus+ a la Tampere University of Applied Sciences, en Finlandia, durante el primer semestre de 2022, para estudiar en el extranjero lo que correspondía a su tercer año de la Licenciatura en Diseño Gráfico.

  De Finlandia, María José conocía poco. De la ciudad de Tampere, nada: "Nunca había oído hablar" sobre esa ciudad. "En la época en la que fui, hacía mucho frío y oscurecía muy temprano. Me fui del calor del verano uruguayo a un invierno helado y casi sin luz. Después de un tiempo te acostumbrás, pero fue chocante", relata.

  Su primera semana de estadía la dedicó a descubrir la ciudad y adaptarse al finés, el idioma oficial de Finlandia y la lengua materna de casi la totalidad de su población. Según recuerda, aún había restricciones por la pandemia de Covid–19, por lo que todo cerraba temprano y no tenía muchas opciones de lugares que visitar. "La mayor parte del tiempo me juntaba con gente de mi residencia, mis visitas eran al supermercado, en donde pasaba gran parte del rato intentando descifrar lo que me decían mediante el traductor".

  La gente de Finlandia, cuenta, es "muy diferente a la de Uruguay", pero es "lo que más extraña". "Son mucho más callados y cerrados, costaba un poco entablar conversaciones con ellos, pero una vez que los conocés son gente muy simpática y con gran disposición", agrega.

  Asimismo, como participante del programa Erasmus+ también tuvo jornadas de integración, en las que el intercambio cultural fue enorme porque había muchos estudiantes de todas partes del mundo y, según dice, tuvo "varias actividades en las que se introducían las costumbres finesas, se organizaban cenas internacionales con una comida diferente de cada país, juegos típicos", entre otras.

  En cuanto a su etapa académica, María José tuvo cursos de distintas duraciones y en distintas modalidades: presenciales y remotas. Además, destaca la cantidad de compañeros y futuros colegas que conoció, y la oportunidad de networking que ese aspecto de la movilidad le brindó.

  "Este tipo de movilidades estudiantiles llevan a abrir la mente del estudiante, invitan a aprender de una forma diferente y aplicarlo en el resto de la vida, ya sea a nivel laboral, educativo o personal".

  La futura diseñadora gráfica sostiene que su experiencia en el programa Erasmus+ "sin dudas ayudó" en su crecimiento profesional. "Más que nada porque siempre es un punto a favor el haber tenido una experiencia en otra parte del mundo y tener que pasar por un desarrollo personal, que luego se ve reflejado en el ámbito laboral", señala.

  "Mi experiencia fue muy positiva, aprendí a desenvolverme con más seguridad en entornos desconocidos, en un idioma diferente. Disfruté mucho de conocer gente nueva, practicar mi inglés y también aprender sobre otras culturas y ver cómo estas se diferencian de la uruguaya. Se daba lugar a muchos intercambios de puntos de vista y opiniones, que siempre son bienvenidos", concluye la estudiante.

• Juan Focco Pira – estudiante de la Licenciatura en Sistemas

  
  
  Juan Focco se postuló para una beca del programa Erasmus+ en 2015, mientras cursaba su segundo año de la Licenciatura en Sistemas en la Universidad ORT Uruguay. Luego de una serie de entrevistas, le llegó la confirmación de que había sido seleccionado para realizar un semestre de intercambio en la University of Lodz, en Polonia. "Se lo conté a mi familia y estábamos todos muy contentos, pero también preocupados porque iba a ser mi primera experiencia solo por tanto tiempo y en Europa, que hasta ese momento no conocía. El programa me proporcionó el dinero para sacar la visa polaca, el pasaje de avión ida y vuelta y 750 euros mensuales para vivir allá y, además, dos personas me esperaron en Lodz para guiarme durante mis primeros días en la ciudad", cuenta. Una vez en Lodz, optó por cursar asignaturas de informática y administración, lo que le servía para luego revalidar las electivas que tenía pendientes en su carrera.

  Su etapa académica se basó en cinco materias entre las facultades de Administración y la de Informática, más un curso de polaco que se dictaba en la residencia en la que vivió. "Para estas materias nos mandaban realizar presentaciones orales, parciales y entrega de trabajos obligatorios escritos y prácticos", cuenta.

  “Polonia es un lugar tranquilo y barato en comparación con otros países de Europa. Tiene sitios muy lindos e interesantes, como el Castillo de Malbork, por ejemplo, el más grande del mundo. Disfruté de conocer su cultura y la de gente de todas partes del mundo. Me gustó bastante vivir varios meses allí, porque hizo que realmente pudiera experimentar las costumbres, la forma de vida y el movimiento diario de la ciudad, que tal vez yendo como turista no lograse ver”, señala Juan.

  "Lo más extraño que vi, en comparación con Montevideo, es la forma de cruzar la calle. No se puede cruzar por cualquier lado la calle, solo por las cebras. Y lo curioso es que hay multas para el peatón. Si te ven cruzando de manera incorrecta la calle, te ponen una multa a vos como persona. Lo mismo si cruzás un semáforo en rojo caminando. Son cosas que acá en Montevideo no pasan, ni siquiera para los ciclistas", relata.

  Durante sus primeros días conoció los supermercados que tenía a mano, restaurantes, el transporte público y la universidad. Al cabo de unos días en Lodz, se encontró con el resto de los estudiantes del programa Erasmus+, en una jornada de integración de más de 50 estudiantes de todas partes del mundo, "de distintas edades, países y costumbres", de los que con algunos compartió "viajes, estudio y experiencias nuevas".

  "De mi experiencia con este programa, lo más valioso fue el aprendizaje personal. Es decir, el manejarte solo, vivir en un lugar desconocido y salir de tu zona de confort, abrir la cabeza y estar dispuesto a aceptar cosas diferentes, y conocer y relacionarte con personas de todo el mundo, que actúan y piensan diferente".

  "Haber participado del programa Erasmus+ en la Universidad de Lodz de Polonia es un plus para mi carrera profesional. Considero que una persona que pasa por una experiencia de este tipo posiblemente esté más dispuesta y preparada para trabajar en equipos multidisciplinarios y con personas que piensan diferente", concluye.

• Roberto Monteagudo – docente de la Facultad de Arquitectura

  
  
  El Arq. Roberto Monteagudo es docente y coordinador del Proyecto Final de la carrera de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay. En 2022 surgió la posibilidad de que, como representante de la Facultad de Arquitectura de ORT, realizara una movilidad Erasmus+ para docentes en la Universidad de Valladolid (España), y a mitad de año se hizo realidad.

  El objetivo era conocer y evaluar la carrera de Arquitectura en el exterior, para aprender y evaluar al mismo tiempo la carrera de Arquitectura de ORT, y ver "dónde estamos parados", afirma.

  "Estuve una semana de intercambio. Intensa, de mucho trabajo desde la mañana hasta la noche. Yo fui para allá, a Valladolid, y un profesor de esa universidad vino para acá, para hacer la misma evaluación en conjunto", explica Monteagudo.

  Según cuenta, del poco tiempo que tuvo para pasear, que fue de noche porque durante el día estuvo en la universidad, se encontró con una ciudad "sumamente interesante: chica, universitaria, de poco turismo, con mucho patrimonio histórico". Y, desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, Monteagudo asegura que es una ciudad muy atractiva, que cuenta con plazas hermosas, edificios de época, museos y más.

  Dentro de lo académico del programa Erasmus+, dio clases, participó en conferencias, talleres y evaluó proyectos. Básicamente, participó al máximo de la experiencia académica que brinda la Universidad de Valladolid en el tiempo que estuvo allí. "Lo que me interesaba, principalmente, era evaluar cómo estábamos en nuestro país y dentro de nuestra universidad en la carrera de Arquitectura, con respecto al plano internacional. La impresión que me traje es que estamos muy bien. Aunque los contenidos varían, los criterios son muy similares. En España trabajan más sobre el plano conceptual y nosotros sobre el terreno práctico, metodológico".

  "Este tipo de experiencias nos permite intercambiar materiales, conocimientos y posiciones académicas, y nos brinda la posibilidad de estar permanentemente actualizándonos".

  Además, fue una experiencia que le permitió a él y a la carrera consolidar vínculos profesionales con otros docentes y con la universidad española, de la que se trajo contactos y proyectos para realizar en conjunto.

  El arquitecto de Valladolid que visitó la Facultad de Arquitectura de ORT fue Jesús De Los Ojos, "un profesional con mucha experiencia y con muy buenas y destacadas obras", dice Monteagudo, "y que nos evaluó muy bien", agrega. "Quedó impresionado por el nivel técnico de la producción que hacemos en el curso. Tenemos perfiles distintos, pero complementarios. Ellos trabajan desde el punto de vista conceptual y de la profundidad de las ideas, y nosotros con base en el desarrollo de los proyectos, experiencia con herramientas digitales, de representación, manejo de catálogos, manejo de criterios constructivos vinculados a los proyectos. Las dos experiencias son más que válidas, complementarias y dan muy buenos resultados", concluye el docente.

• Matilde María Cortabarría Fernández – graduada de Ingeniería en Biotecnología

  
  
  Durante su cuarto año de Ingeniería en Biotecnología, en el 2021, Matilde Cortabarría empezó a investigar qué opciones tenía para realizar un intercambio en el exterior. Lo que no sabía era que también existía la oportunidad de realizarlo mediante el programa Erasmus+, que cubría algunos de sus gastos durante el viaje.

  "Me llegó un mail invitándome a postularme para este programa y me puse a investigar cuáles eran las opciones. Entre todas ellas, decidí optar por Uppsala University (Suecia) porque me gustó su propuesta académica: tenían muchos cursos orientados a mis áreas de interés y grupos de investigación que son reconocidos mundialmente en el área de la biotecnología", señala Matilde. Así, en enero de este 2022, emprendió viaje a Escandinavia.

  Según la futura biotecnóloga, Suecia es un país tranquilo y ordenado, con muchas actividades para hacer y lugares que visitar, muy frío y con pocas horas de sol, por lo que para los uruguayos "puede ser un poco difícil adaptarse al clima", pero es un lugar "muy lindo para vivir", sostiene.

  "Además de la universidad, tuve la oportunidad de participar en un curso de equitación que estuvo muy bueno. Me gané una beca que ofrecía la universidad para participar en esta actividad. También disfrutaba mucho de juntarme con gente de todo el mundo, con quienes solíamos juntarnos a comer, salir a bailar, pasear por la ciudad, salir a andar en bicicleta, entre otras cosas", relata. Por este motivo, sus principales expectativas, según dice, se cumplieron: cursar materias que le gustaran y le sirvieran en su futuro profesional, y divertirse.

  En lo estrictamente académico, participó en dos cursos: uno a continuación del otro. "En el primero asistí a clases presenciales, diarias, y tuve que preparar presentaciones orales, clases de laboratorio con informes y un examen final. El segundo consistió en un proyecto de 10 semanas con un grupo de investigación, con más trabajo de laboratorio", recuerda.

  "Una experiencia de este estilo te permite conocer y trabajar con personas de todo el mundo y con culturas completamente diferentes a la propia".

  Para Matilde, uno de los aspectos más importantes que rescata de su programa Erasmus+ es el social. "Haber trabajado en un grupo de investigación en la universidad me permitió crear muchos vínculos que creo que serán muy útiles en mi futuro académico y profesional", afirma.