“Continuemos haciendo de la educación la actividad que nos define frente a los demás y que nos enorgullece”, aseguró la Dra. Lourdes Cardozo Gaibisso, durante la ceremonia de graduación 2014 del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay. Casi 10 años después, la egresada del Master en Educación cambió de país, de idioma y de universidad, pero su compromiso sigue intacto.
A fines de 2022, fundó el Science Literacy for Equity Research Collaboratory (SL4E): un colaboratorio de investigación en alfabetización científica para la equidad, que se encuentra enmarcado en el Social Science Research Center de Mississippi State University —institución de la que forma parte desde 2021—.
¿Qué es un colaboratorio? Se trata de un espacio de investigación que reúne expertos en diferentes áreas para buscar soluciones creativas e innovadoras para un problema común, cuyo propósito es promover el intercambio y la producción colaborativa de conocimiento.
Cardozo Gaibisso —quien en la actualidad se desempeña como investigadora asociada y profesora asistente de Lingüística y de TESOL (enseñanza del inglés como lengua extranjera) en Mississippi State University— explicó que el colaboratorio permite trabajar con otros colegas que se dedican a la investigación, así como con estudiantes de la universidad, debido a que una de las misiones “es preparar a la nueva generación de investigadores”.
SL4E, en particular, es una iniciativa que tiene como objetivo avanzar en la comprensión de la alfabetización científica en estudiantes cultural y lingüísticamente diversos.
En la actualidad, el colaboratorio alberga dos proyectos de investigación que tienen un eje en común: el foco en entender cuáles son los modelos pedagógicos de enseñanza de la ciencia en estudiantes multilingües de educación media y superior (especialmente migrantes y provenientes de Latinoamérica):
- SISTEMAS (Stimulating Immersive Science Through Engaging Multilingual and Authentic Scenarios): un proyecto que, a través de un campamento de verano y la creación de un videojuego que incluye los principios del multilingüismo, impulsa oportunidades para que los estudiantes se expongan a un contenido relacionado con las ciencias biológicas, como ser la genética o la nutrición. Llevado adelante entre Mississippi State University y University of Georgia, buscan, por un lado, que los estudiantes ingresen al mundo de la ciencia, lo más temprano posible. Por otro, promover el mejoramiento de los hábitos y la concientización sobre la salud.
- SMILE (Scientific and Multilingual Inquiry Learning in Engineering): un proyecto que conecta estudiantes de comunidades lingüísticamente minoritarias, con oportunidades relativas al desarrollo del pensamiento computacional, así como al aprendizaje de la física y de la industria aérea, un sector en crecimiento en el estado de Mississippi. En ese marco, la investigación tiene un doble propósito. En primer lugar, hacer un estudio que rastree una cohorte de estudiantes, para analizar cuáles son los impactos de un modelo pedagógico basado en el pensamiento computacional, el soporte lingüístico y el soporte multimodal. En segundo lugar, generar una conexión entre la comunidad, las empresas y las organizaciones cercanas a las escuelas, no solo para que los estudiantes se entusiasmen y no abandonen sus estudios, sino para que también puedan encontrar potenciales oportunidades de empleo en el futuro.
El colaboratorio, además, ofrece oportunidades de desarrollo profesional docente a maestros en servicio que trabajan con estudiantes multilingües, según comentó la docente e investigadora. La idea detrás se basa en el hecho de “mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de ciencias” y fomentar la “accesibilidad a la información para las poblaciones subrepresentadas en el estado de Mississippi”.
Lo que me parece más interesante es que, al final del día, los temas que investigamos —que tienen que ver con la profesionalización docente y con la mejora de los aprendizajes—, y los temas que nos inquietan, son los mismos.
Sin embargo, ¿cuáles son las diferencias entre el trabajo de investigación en Uruguay y en Estados Unidos? Si bien los países están separados por miles de kilómetros, ¿las problemáticas son las mismas? A pesar de que la financiación, los recursos disponibles y los incentivos para la investigación son mayores en Estados Unidos, Cardozo Gaibisso destacó que “las necesidades formativas y las interrogantes son muy similares”.
Lo que cambia, para ella, es el contexto. “En Uruguay no tenemos una masificación de estudiantes que hablen otro idioma; tenemos sí casos de inmigración, pero se dan fundamentalmente en el continente y tienen el mismo idioma”, ejemplificó.
A su vez, Cardozo Gaibisso recalcó que el mundo de la investigación ha avanzado enormemente desde que finalizó su Master en Educación en ORT, hace 10 años: “Uruguay ha crecido en la profesionalización del investigador y hay mas apoyo para que los docentes en servicio puedan formarse como investigadores”.
“Yo sigo creyendo que el nivel de formación en investigación, en Uruguay, es muy bueno: mucho más de lo que nosotros creemos”, manifestó.
Respecto a su formación en la Universidad ORT Uruguay, indicó que fue “el primer eslabón en la cadena del resultado final”. Había culminado el profesorado de Inglés en el Instituto de Profesores Artigas, en un momento en que, en sus palabras, “era otro plan y no tenía formación en investigación”, por lo que la formación de base como investigadora la obtuvo en ORT.
“Los conceptos más esenciales los aprendí en clase: lo que tiene que ver con el desarrollo del trabajo de campo, las cuestiones metodológicas, la escritura académica, hasta cómo presentar una investigación a diferentes audiencias. Todo eso lo aprendí en ORT”.
Fue en ese momento que se dio cuenta que quería seguir estudiando e investigando. “Fue iniciático y, al mismo tiempo, fue mi trampolín”, sentenció.